Un misterioso hallazgo de un cadáver y una investigación abierta centran el trabajo de la Policía Nacional de Valladolid desde hace una semana. Este viernes se ha conocido que el pasado 27 de enero, agentes policiales localizaron el cuerpo sin vida de una mujer a la que estaban buscando desde hace doce días. Pero antes del macabro descubrimiento se encontraron que la puerta de entrada de la vivienda donde permanecía la fallecida estaba tapiada con ladrillos y cemento. La mujer, de la que se desconocen más datos, tenía aproximadamente 40 años, y nadie sabía de ella por lo menos desde antes de fin de año.
El pasado 16 de enero tras la correspondiente alerta, la Policía activó la búsqueda por la desaparición de esta mujer de mediana edad de la que sus familiares y conocidos no tenían noticias desde el mes de diciembre de 2022, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Durante doce días, los agentes trataron de recabar pistas para dar con el paradero de esta mujer en la ciudad de Valladolid hasta que el pasado viernes, el radar de la investigación les dirigió hasta la calle Azorín número 1 en un tercer piso donde podría estar la desaparecida.
Patrullas de la Policía Nacional acudieron al citado inmueble y se toparon con la puerta de entrada al domicilio totalmente cerrada, tapiada y con una apariencia deshabitada. Sin embargo, las sospechas de los agentes les llevó a acceder al interior gracias a la ayuda de los Bomberos quienes derribaron el muro que impedía el paso. Las sospechas de los agentes eran reales, la mujer se encontraba en dicha vivienda, pero sin vida.
La subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, ha avanzado en la mañana de este viernes algunos detalles sobre este caso que hasta ahora no se había hecho público. El cadáver de la mujer fue localizado recostado en la cama y sin aparentes signos de violencia. Será la autopsia la encargada de determinar las causas del fallecimiento así como la fecha de la muerte.
Por el momento, se desconocen las razones por las que la puerta de la vivienda estaba tapiada aunque ya unas primeras informaciones apuntan a que el inmueble era frecuentado por okupas lo que pudo llevar a tapiar la puerta para impedir la entrada. La Policía trata de esclarecer quien hizo la obra y si los responsables conocían que había una persona en el interior de la vivienda.
En los próximos días, los servicios forenses facilitarán al juez los informes que determinen el motivo de la muerte de esta mujer de unos 40 años para que se esclarezca si hay alguna persona responsable en estos hechos.