El Teatro Cervantes estrena un nuevo ciclo para recuperar los grandes clásicos de la Literatura Española y el Siglo de Oro

El Teatro Cervantes ha presentado este martes el nuevo Ciclo de Teatro Clásico que acogerá en sus tablas durante este año con grandes clásicos de autores de renombre en la historia de la Literatura Española. Durante el acto de presentación celebrado en la Casa de Zorrilla se detallaron todas las obras que llegarán a Valladolid desde el 20 de enero hasta el próximo 28 de septiembre para rescatar los espectáculos basados en las novelas más clásicas, y poniendo en valor los trajes y vestimentas de los actores. Así, lo ha explicado el gerente del Teatro Cervantes, Francisco de la Fuente, el productor de Plateros Multimedia, Manuel Sánchez, y tres actores de las obras que se representarán en el espacio teatral del centro de Valladolid.

La primera de las representaciones que se desplegarán en el Cervantes dentro del Ciclo de Teatro Clásico será ‘Cervantes a lomos de Rocinante’ este sábado 20 de enero. Según han explicado, «con esta obra viajaremos por la forma de vivir del siglo XVI y XVIII, y conoceremos cómo vivían, pensaban, vestían y amaban los antiguos españoles, a través de la indumentaria del Siglo de Oro«. Desde la trashumancia de pastores a las bodas de un emperador, pasando por de los personajes más ilustres. «Miguel de Cervantes nos hará viajar como estudiantes de Salamanca, pastores de merino, a la boda de Felipe II y participaremos en la Batalla de Lepanto«, detallaban los actores durante la presentación.

El segundo de los espectáculos clásicos tendrá lugar el 9 de febrero en el Teatro Cervantes de Valladolid con ‘Tres pícaros muy pillos: La Celestina, el ciego y el Lazarillo’. La función cuenta cuando La Celestina y Lázaro están en la cárcel acusados de haber cometido tantas fechorías, y los dos grandes protagonistas de la obra se enfrentan a un juicio donde pueden acabar en la horca. Para librarse de la pena deben jurar ante el juez que cambiarán de vida y ambos se casarán, pero La Celestina prefiere la horca a casarse. El abogado que los defiende resulta ser el ciego, el cual debe ser adoptado por el nuevo matrimonio, lo cual provoca unas situaciones cómicas.

El siguiente pase del Ciclo de Teatro Clásico será dedicado a las ‘Las bodas de Felipe II’, que se representará el 14 de marzo. «Hablamos del teatro de tipo lopesco de capa y espada al más puro estilo del Siglo de Oro», contaban durante la presentación. Se trata de una comedia que narra los días previos a la boda del príncipe Felipe y la princesa María Manuela de Portugal en Salamanca en 1543. Ambos príncipes desobedecen las leyes de protocolo y se escapan de palacio para encontrarse en una ‘casa de mancebía’ donde unos espías intentan arruinar la boda. Una comedia que nos hará reír y pensar, pues los príncipes se rebelan contra un matrimonio pactado sin amor. La comedia narra situaciones cómicas y emocionantes, como duelos a espadas, danzas renacentistas o romances y con un final sorprendente que cautivará al público.

El 5 de abril, el Teatro Cervantes acogerá ‘La vida es sueño‘, la historia del príncipe Segismundo, que sale de la cueva en la que lo encerró su padre para convertirse en rey, por un breve lapso de tiempo -un tiempo soñado-, antes de ser devuelto a ella, da pie a un complejo drama sobre el libre albedrío, la brevedad de la vida y la falsedad de las vanidades. Tras ser puesto en libertad, Segismundo es dormido por un narcótico y devuelto a la prisión. Él cree que ha soñado ser príncipe, pero una rebelión estalla en el reino y de nuevo es liberado y coronado príncipe. Él considera que todo es un sueño y que al final de la vida despertaremos. La obra es un canto a la vida, sabiendo que vas a morir, debes vivir con autenticidad y con pasión.

Por último, el 28 de septiembre se representará ‘La ilustre fregona’, obra en la que dos jóvenes, Tomás y Diego, de la nobleza Castellana de Burgos deciden emprender la aventura de viajar a Sevilla y vivir como pícaros durante un tiempo. Para ello engañan a sus padres haciéndoles creer que van estudiar a Salamanca. Camino de Sevilla, en Toledo, Tomás se enamora de una joven muy hermosa, la Ilustre Fregona, la supuesta hija de la dueña de una posada. Resulta que son descubiertos y el padre de Diego, Don Diego, resulta ser también el padre de Constanza, generando así una divertida trama de enredos y situaciones cómicas muy cervantinas.