Medio millar de personas se han concentrado este jueves en el centro de Valladolid para apoyar a las trabajadoras de las escuelas infantiles de Castilla y León y exigir que se mejoren sus condiciones laborales como su salario, las ratios de niños por educadora o las jornadas prolongadas. Varios sindicatos se han manifestado en Valladolid por un convenio justo en el sector de la Educación Infantil, entre ellos FSIE Valladolid y Comisiones Obreras. Las organizaciones han protestado contra las «condiciones laborales precarias» de los profesionales de las escuelas infantiles, así como ante «la pérdida de derechos y nivel adquisitivo para los trabajadores y trabajadoras, con salarios por debajo del SMI».
En este sentido, el secretario provincial de FSIE Valladolid, Jairo Aguado, ha reclamado «un reconocimiento salarial digno para los trabajadores del sector, con mayoría de mujeres, y la aprobación de unas tablas salariales urgentes, sin que esto implique la pérdida de derechos laborales y sociales». «Pedimos a las organizaciones patronales un cambio de actitud en las negociaciones», manifestaban desde FSIE Valladolid. Asimismo, el secretario general de FSIE Castilla y León, Ángel Arias, ha recriminado que «hasta el momento no ha habido un acuerdo con las patronales para una subida salarial y estamos aquí para protestar contra la paralización de la negociación y para tratar de regular la situación del sector ante la pérdida de poder adquisitivo».
La próxima reunión de la mesa negociadora se celebrará el 24 de noviembre, donde los sindicatos esperan una oferta de mejora del convenio para comenzar una negociación justa que acabe con la situación de «precariedad» que sufre este colectivo de trabajadoras. La manifestación ha partido esta tarde desde la Plaza España y ha continuado hasta la Plaza Mayor de Valladolid, con pancartas en las que se reclamaba esa subida salarial digna para todos los profesionales, y ya desde los sindicatos advierten que se llevarán a cabo nuevas movilizaciones si las organizaciones patronales «no dan su brazo a torcer» y mantienen las mismas condiciones «precarias» a los profesionales de la enseñanza infantil.
