El Ayuntamiento de Tordesillas ha vivido en las últimas horas un inesperado cambio de guion con el abandono de Vox como socios de Gobierno del Partido Popular. La formación de ultraderecha ha tomado esta decisión motivada por los incumplimientos, dicen, del pacto de coalición por parte del alcalde popular Miguel Ángel Oliveira. En un comunicado emitido a la prensa, la formación verde aseguraba que el regidor tordesillano estaba vetando y relegando en un segundo plano las labores de sus ediles que contaban con las carteras de teniente de alcalde y la concejalía de Asuntos Sociales.
Horas más tarde, el alcalde de Tordesillas salió a defender su postura garantizando la «solidez» del proyecto de Gobierno en el Consistorio de Tordesillas a pesar de quedarse en minoría con seis concejales, frente a ahora, los siete de la oposición, cinco del PSOE y dos de Vox. Precisamente, el Grupo Municipal Socialista de Tordesillas cree que la ruptura entre PP y Vox se debe a una estrategia política de la ultraderecha de cara a las próximas elecciones municipales de 2023. «Vox está empezando a hacer su campaña para las elecciones y me preocupa la situación que queda en el Ayuntamiento porque si este año no hemos tenido presupuestos, imagínate para el año que viene. Con unas elecciones por delante y sin el pacto que tenían ellos, pues como para tener presupuestos en el próximo año», afirma la portavoz socialista Cristina Abril en declaraciones concedidas a Valladolid Plural.
La socialista -que se enteró de la ruptura del equipo de Gobierno precisamente por este periódico-, reconoce que Vox está haciendo «su juego» y confiesa que en los últimos meses, la oposición no había notado que hubiera malestar entre ambos grupos políticos porque «ellos están en el Gobierno y tampoco mostraban que estuvieran mal entre ellos». Ante los argumentos por la carencia de información por parte del PP que Vox exponía para defender su salida del Ayuntamiento de Tordesillas, el PSOE destaca que ellos estando en la oposición «no nos enteramos ni nos cuentan nada, desde las cosas más insignificantes hasta las más importantes», apunta Abril.
Además, la portavoz socialista espera que esta ruptura de coalición no repercuta «mucho» en los ciudadanos y que no sean ellos «los que paguen las consecuencias». Ahora que el PP está en minoría, los socialistas pronostican que «va a repercutir en todo lo que se gestione desde el Ayuntamiento porque unos van a proponer y otros van a ir a lo contrario. Esperemos que entre todos tengamos cabeza, no por nosotros, sino por los vecinos».
Por último, desde el PSOE confían en recuperar la alcaldía que perdieron en 2019, aunque, admiten que aún queda tiempo y «estamos trabajando y lo seguiremos haciendo. El tiempo lo dirá y quizás esta situación pueda perjudicar al Partido Popular pero todo dependerá de como transcurran los próximos meses, y ambas formaciones van a llamar la atención con esta ruptura de pacto», concluye Cristina Abril.
