El Grupo Municipal Socialista ha exigido formalmente la dimisión del alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, por su «irresponsable boicot» al derribo del Arco de Ladrillo, «pese a conocer el grave riesgo de derrumbe del viaducto». Los socialistas apuntan que a principios de este año, el regidor recibió un informe del Jefe de Área de Mantenimiento de Alta Velocidad Norte de ADIF con los daños del paso superior de la línea de Alta Velocidad Madrid-Segovia-Valladolid, dentro del término municipal de Valladolid, así como en la estructura, que suponen un «potencial peligro» para la seguridad y capacidad estructural de la misma, requiriéndose «una intervención a corto plazo». El PSOE también ha acusado a Carnero de «no dar la cara» con este asunto, puesto que ha sido el concejal de Tráfico y Movilidad el encargado de comunicar hoy esta actuación de emergencia.
Además, según los socialistas, el regidor vallisoletano «se empeña ahora en acometer este nuevo parche en esta infraestructura esencial de la ciudad que va a suponer el corte parcial del viaducto durante al menos un año y un desembolso de 2 millones de euros, en lugar de iniciar la demolición del Arco de Ladrillo que está garantizada en el convenio de Integración Ferroviaria«. Asimismo, según ha lamentado el portavoz socialista Pedro Herrero, esta decisión del equipo de Gobierno choca también con los informes técnicos municipales en los que se advierte de que ésta debe ser una «actuación transitoria hasta la demolición definitiva del viaducto, que ineludiblemente se debería acometer a corto-medio plazo». En esta línea, Herrero ha manifestado que los técnicos municipales han transmitido al alcalde que «únicamente se podría admitir la no adopción de ninguna de las medidas propuestas si, en un plazo prácticamente inmediato, se decidiese cortar la estructura al tráfico para proceder a su demolición«.
Sin embargo, el líder de la oposición en el Consistorio vallisoletano ha vuelto a reprochar que «Carnero no escucha en su empeño de boicotear la integración ferroviaria ya en marcha». Además, desde el Grupo Socialista han señalado que esta actuación va a sumir a la ciudad en un «caos circulatorio sin precedentes» durante al menos un año completo, y han denunciado que los ciudadanos de Valladolid «una vez más son los paganos de la improvisación de este equipo de Gobierno municipal». Por último, desde el PSOE recuerdan que en septiembre del año pasado, PP y Vox rechazaron una moción socialista para que se acometiera de forma inmediata la demolición del Arco de Ladrillo. Ya entonces los socialistas señalaron que «la ciudad no podía esperar más», indicando que no había «ninguna razón para no acometer de forma inmediata la demolición definitiva para evitar los riesgos derivados del estado del viaducto».
Tras la intervención de Pedro Herrero, el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez, ha querido responder al PSOE asegurando que «coinciden» en que se necita una intervención de urgencia, pero que el equipo de Gobierno opta por mantener y mejorar la infraestructura del Arco de Ladrillo, en vez de demoler el viaducto. De esta manera, el edil vallisoletano ha defendido que desde el Ayuntamiento de Valladolid apuestan por reducir la velocidad, pero mantener el tráfico con un carril porque da servicio al transporte de viajeros, mercancías, a la ciudadanía y porque «en estos momentos no disponemos gracias a la falta de previsión del anterior equipo de Gobierno de vías alternativas. Ante una posición de derrumbar todo lo que hay, nosotros queremos construir y mantener las infraestructuras necesarias para que la ciudad de Valladolid siga viva y pueda tener actividad económica y de sus ciudadanos«.
