Actuación de urgencia en Arco de Ladrillo: la reparación del viaducto obligará a cerrar un carril en cada sentido

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este jueves, en una reunión extraordinaria, la intervención de emergencia en el viaducto del Arco de Ladrillo para proceder a las reparaciones urgentes que precisan los bordes de este vial, donde están sujetos los elementos de contención y protección de vehículos. El problema no está en la estructura del Arco de Ladrillo, que es firme y no presenta riesgo de colapso, sino en las defensas situadas en los bordes, que son antiguas y están obsoletas según la normativa vigente. Los técnicos municipales, así como los de ADIF, las consideran «insuficientes» para contener el impacto de un vehículo, con el consiguiente riesgo de caída desde la altura hasta las vías del ferrocarril, tanto del propio vehículo como de los elementos dañados.

A ello se añade el peligro de desprendimiento de trozos deteriorados de la estructura en esos bordes, como resultado de vibraciones o por efecto de inclemencias atmosféricas. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha decidido actuar de emergencia, y ha puesto en marcha una serie de medidas que entrarán en vigor de inmediato. Así, se reduce la velocidad permitida a 30 km/h en todo el tramo de la estructura, para aminorar el riesgo de accidentes y de la virulencia de un posible impacto, en el caso de que se produzca. También se restringirá el tráfico en el borde de la estructura, lo que obligará a eliminar un carril en cada sentido, dado que la anchura limitada del mismo no permite realizar los trabajos de reparación manteniendo la circulación. Las limitaciones se mantendrán durante las labores de reparación, cuya duración se estima en once meses.

Esta misma tarde se colocará la señalización de las obras en el lugar y por la noche comenzará el balizamiento del carril derecho de salida de la ciudad, que continuará mañana en el sentido contrario, en el carril de entrada. Está previsto que las obras de demolición, refuerzo y reparación de la estructura de la calzada en el sentido de entrada se prolonguen hasta noviembre de este año, para continuar con las correspondientes en el sentido de salida, que concluirán en abril de 2025. El coste estimado de esta intervención, con carácter indicativo y provisorio, se sitúa en torno a los 2 millones. La tramitación de emergencia de la contratación de las obras se ha realizado con la empresa IMESAPI, de «reconocida solvencia» en la ejecución de trabajos de esta naturaleza, y que además, es contratista del Ayuntamiento de Valladolid para las ejecuciones subsidiarias, por lo que está habituada a ofrecer una respuesta inmediata ante situaciones de emergencia.

El concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez, ha explicado en rueda de prensa que las limitaciones aprobadas hoy son «la única opción existente para evitar el cierre total al tráfico rodado, que supondría un colapso y un problema gravísimo para la movilidad general de toda la ciudad, ya que es una de sus arterias esenciales». De hecho, la vía del Arco de Ladrillo está clasificada como «avenida», el nivel más alto en el ámbito urbano, solo por debajo de «autovía urbana», y sin embargo, es la que registra una mayor intensidad de tráfico en la capital, por encima de la VA-20, de la Avenida de Salamanca o del Paseo de Zorrilla, por ejemplo. Los últimos datos, de abril y de mayo de este año, registran el paso de más de 42.000 vehículos al día por el viaducto del Arco de Ladrillo. El edil Gutiérrez Alberca ha recordado que actualmente «no hay alternativas sustitutivas al viaducto de Arco de Ladrillo».

Las dos vías más próximas con capacidad para hacerlo se encuentran cortadas o con tráfico restringido; es el caso del viaducto de Daniel del Olmo -por el que no pueden circular vehículos pesados, ni siquiera el transporte colectivo-, y de la calle Labradores, cortada al tráfico por estar en ejecución las obras de integración ferroviaria planteada por el anterior equipo de Gobierno de Partido Socialista y Valladolid Toma La Palabra.