La secretaria de Igualdad del PSOE de Castilla y León, Patricia Gómez, anunció este lunes el registro en el parlamento autonómico de la petición de comparecencia de Mañueco «cuanto antes». El GPS exige así al Presidente de la Junta que dé debida cuenta en el Pleno de las Cortes del protocolo de medidas antiabortistas anunciadas por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo. «Los socialistas no vamos a permitir ni un ataque más a nuestros derechos y libertades. El último moderado que atacó nuestros derechos y libertades, Alberto Ruiz Gallardón, acabó dimitiendo», señaló la socialista en su comparecencia junto a la secretaria de Igualdad de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Andrea Fernández.
Gómez incidió en que el «nuevo ataque» a los derechos de las mujeres, «esta vez, de forma impúdica y obscena por tratarse de una coacción a las mujeres», anunciado por el vicepresidente de la Junta en rueda de prensa junto al consejero portavoz Fernández Carriedo tras el Consejo de Gobierno del pasado jueves cuenta con la «connivencia» de Feijóo y de Mañueco. «Si de verdad el presidente de la Junta está a favor de los derechos de las mujeres, lo primero que tiene que hacer es cumplir la Ley de interrupción voluntaria del embarazo, garantizando su realización en el centro público de referencia, no poner en marcha el protocolo antiabortista de Vox porque contradice la Ley y desautorizar de manera clara y contúndete a su vicepresidente», señalan desde el PSOE.
Gómez Urbán también aseveró que la política de «retroceso» en materia de derechos y libertades de las mujeres que está llevando a cabo el gobierno de Mañueco es «un ensayo de lo que hará Feijóo a nivel nacional si gobierna con la extrema derecha». Por su parte, la secretaria de Igualdad de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Andrea Fernández, aseguró que las mujeres están observando con preocupación y miedo los «retrocesos» en derechos que están impulsando PP y Vox en la Comunidad y aseguró que tienen el «compromiso» del PSOE y del Gobierno de hacer «todo lo que está en su mano» para que las mujeres no vean comprometidos sus derechos y para continuar «avanzando» en igualdad.
En esta línea, denunció que introduciendo en la cartera de servicios las prácticas que antes ofrecían en las puertas de la clínicas grupos de presión antiaborto, «la Junta institucionaliza el acoso que se prohibió hace apenas un año», y además somete a una enorme inseguridad «muy grande» a los profesionales en Castilla y León. «Cuando una mujer decide no continuar con su embarazo lo único que necesita es que los servicios públicos actúen con la seguridad e intimidad que exige la paciente. Y punto», defendió Fernández, que tachó el protocolo de la Junta de «coacciones» a las mujeres en una situación de extrema vulnerabilidad y acusó al gobierno de Mañueco de no haber garantizado nunca el derecho al aborto en los «términos» que exige la Ley.
«Una situación impropia de cualquier sociedad avanzada y un disparate de proporciones bíblicas que el PSOE no va a consentir», aseguró la responsable socialista tras dejar claro que desde el PSOE no van a consentir estos «retrocesos». «Nadie en el PP ha desautorizado este circo de la Junta de Castilla y León», por lo que la conclusión, señaló Fernández, es «clara», para los populares «los derechos de las mujeres, que jamás han apoyado, son moneda de cambio cuando se habla de gobernar. Ya sabemos cuáles son los planes de Feijóo para el futuro», concluye la socialista.
