El pisto de verduras es una de esas recetas fáciles de preparar, saludables y muy sabrosas. Además, es un plato habitual en cenas rápidas y cotidianas tanto para ofrecerlo de guarnición como de cena completa acompañado de unos huevos fritos o cocidos. El origen de esta receta es de Castilla la Mancha, aunque ya a día de hoy goza de popularidad en todo el territorio, incluido Valladolid. La peculiaridad del pisto es que se puede servir frío o caliente, y como manda la tradición, en una característica cazuela de barro. Es más habitual encontrarse con este plato en las épocas de verano que de invierno, debido a la estacionalidad de sus ingredientes, pero ya a día de hoy en cualquier fecha sienta fenomenal.
Sin duda podemos decir que el pisto de verduras es un clásico de nuestra gastronomía española, y lo mejor de todo, es que la puedes elaborar en tan solo unos minutos. Seguro que ya estás esperando los pasos para ponerte a cocinar y tener la cena preparada para esta noche. No perdemos más tiempo, y ya puedes anotar los ingredientes que necesitarás para esta receta sencilla y práctica. Para elaborar 4 raciones, necesitaremos cuatro tomates naturales, media cebolla picada, 200 gramos de pimiento verde, 200 gramos de pimiento rojo, 300 gramos de calabacín, dos dientes de ajo, aceite de oliva, pimienta negra molida y sal. Aunque la elaboración del pisto no te llevará más de 20 minutos, sí que tienes que contar con una cocción previa.
En este caso, lo primero que tenemos que hacer es calentar agua en una cacerola amplia y la llevamos a ebullición. Retiramos la parte dura de los tomates y practicamos un corte de cruz en la base. Los introducimos en el agua hirviendo durante unos 15-20 segundos, los sacamos y los introducimos en un cuenco de agua helada. Los pelamos y trituramos. Ahora, seguimos con los dientes de ajo los pelamos y cortamos junto con la cebolla. Lavamos bien el resto de las verduras y las cortamos en pequeños trozos. A continuación, calentamos una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra en una cazuela y pochamos el ajo y la cebolla picados durante 15 minutos a fuego suave.
Seguidamente, añadimos los pimientos y dejando pochando 15 minutos más. Ahora es el turno del calabacín y el tomate triturado, salpimentamos al gusto, tapamos y dejamos pochar durante un mínimo de una hora y media. Retiramos la tapa de la cazuela, subimos un poco el fuego y cocemos 15 minutos más o hasta que el agua del tomate se haya evaporado, para que quede jugoso, pero sin caldo. Una vez listo repartimos el pisto en cazuelitas de barro y añadimos un huevo frito, cocido o embutido.
