Lo que se presumía como un fin de semana de celebración entre amigos ha terminado con el peor de los desenlaces con la muerte de un joven vallisoletano en Burgos. Un grupo de amigos se encontraba celebrando estos días una despedida de soltero en la capital burgalesa, concretamente en la madrugada del sábado 24 de febrero, cuando alrededor de las 05.00 horas, el Servicio de Emergencias recibió un aviso alertando que un varón se encontraba inconsciente en el suelo en la céntrica Plaza de La Flora.
En un primer momento, los efectivos de la Policía Nacional que acudieron al lugar para esclarecer lo sucedido, señalaron que el joven pudo morir por causas naturales, puesto que los testimonios de los allí presentes no indicaban que hubiera habido ningún altercado ni golpe a la víctima. Sin embargo, 24 horas más tarde, el Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a un joven de 23 años, vecino de Burgos, por ser el presunto autor material de la muerte del vallisoletano. El fallecimiento de este hombre de 32 años se debió, tal y como indican fuentes policiales, a un fortísimo puñetazo por parte del arrestado que hizo que la víctima perdiera la vida prácticamente en el acto.
A pesar de que en estos momentos hay abierta una investigación policial para esclarecer las causas y motivos que llevaron a la agresión mortal, la principal hipótesis que baraja los agentes es que el joven de 23 años pudo pegar al fallecido por su «condición de vecino de Valladolid». En las próximas horas, el joven arrestado pasará a disposición judicial para que se determinen sus cargos por un presunto homicidio a este vallisoletano de 32 años. Los hechos sucedieron a altas horas de la madrugada de este fin de semana en la céntrica Plaza de La Flora, una zona de copas frecuentadas por jóvenes, y en la que el fallecido junto a sus amigos se encontraba celebrando una despedida de soltero.
La labor policial ha sido compleja dada que muchos de los allí presentes se encontraban en un alto estado de embriaguez y no recordaban con exactitud lo sucedido, y además, los testimonios aportados en un primer momento no fueron del todo claros y determinantes. Los resultados de la autopista y el análisis forense de la víctima reflejaron que el varón había recibido una agresión previa que le provocó casi en el acto su muerte.