Muchas son las críticas que el Real Valladolid ha recibido tras la presentación del nuevo escudo blanquivioleta. Ya a escasos minutos después de salir a la luz, los aficionados y seguidores se unieron al rechazo popular del nuevo estilo de la insignia más importante del Club. La Federación de Peñas del Real Valladolid no tardaron en lanzar un comunicado mostrando su posición contraria a cambiar el escudo al considerar que se pierde la esencia y la historia del equipo.
Curiosamente, la similitud entre el nuevo escudo del Pucela y el logo oficial de la Federación de Peñas es asombroso, lo que hace dudar de la credibilidad de las críticas. El Real Valladolid aclaraba que el nuevo escudo es una evolución del equipo y comparaban este nuevo estilo al escudo original del Club en 1928. En este nuevo escudo no hay laureada, ni espadas ni castillos, al igual que podemos ver en el corazón del logo de la Federación de Peñas, centrando la atención en las llamas y las rayas blancas y violetas.
A pesar de este parecido, la Federación de Peñas del Real Valladolid ha abierto una recogida de firmas a través de su página web y según los primeros datos aportados, la asociación lleva más de 4.000 firmas en un día con las que pretenden trasladar al Club que devuelva el anterior escudo y mostrar su enfado por no tener en cuenta la opinión de la afición.
Precisamente, el presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazário, envió el día del 94º aniversario del Real Valladolid una carta a los abonados para detallarles la presentación del nuevo escudo. «Como aficionado, comprendo que cuando hablamos de escudo, no estamos hablando solamente de un diseño, estamos hablando de historia y sentimiento. Por esta razón, en todo el proceso del cambio hemos tenido un cuidado como yo nunca había visto antes en ninguna parte, una atención a cada detalle de la historia del Real Valladolid y un respeto a todo lo que representa el símbolo máximo de este club único», explica.
El brasileño desvela que «llevan casi tres años estudiando en profundidad la historia del Real Valladolid y hablando con aficionados, expertos e historiadores» en un proceso «increíble que no solo ha servido para diseñar el nuevo escudo de nuestro Club sino también para que pudiera conocer la increíble historia».
