La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado en el día de hoy el proyecto de derogación parcial y modificación de la Ordenanza Municipal para establecer determinados carriles de uso restringido en Valladolid, carriles bici y carriles bus taxi, con el objetivo de lograr una mejora de la convivencia entre los diversos modos de tráfico existentes en la ciudad. De esta manera, el Consistorio vallisoletano busca «corregir» los problemas que han sido detectados al respecto, sin que se merme ninguna de las formas de desplazarse que tienen los vallisoletanos.
La aprobación definitiva de la Ordenanza Municipal para establecer determinados carriles bici y carriles bus taxi en la ciudad de Valladolid, publicada en el BOP de 13 de julio de 2022, se acordó por acuerdo Pleno del Ayuntamiento celebrado el 5 de julio de 2022. Dicha Ordenanza se tramitó y aprobó como consecuencia de una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Valladolid, por la que se anuló el Decreto en el cual se contemplaba el establecimiento de dichos carriles bici y carriles bus. El citado criterio se ratificó en sentencia número 667/2022 del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, recuerdan desde el nuevo Gobierno municipal de Valladolid.
La Ordenanza implantaba dos carriles bici en el Paseo de Isabel la Católica y en la Avenida de Gijón, y 21 carriles bus taxi en la zona centro de la ciudad. Al respecto, cabe señalar, que dicha Ordenanza establecía una gran rigidez en cuanto a las medidas de movilidad adoptadas, teniendo en cuenta los trámites exigidos para su modificación, y que se plantea en este momento, con el fin de introducir las soluciones que faciliten la fluidez del tráfico en todos sus ámbitos. Al respecto, se ha emitido un informe por parte del Centro de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid, que pone de manifiesto las cargas de intensidad del tráfico en el Paseo de Isabel la Católica, al reducir un 50% su capacidad, que afectan «negativamente» a la regulación semafórica con incrementos del tiempo de acceso en las intercesiones. Por otro lado, el carril bici de la Avenida de Gijón ha causado un «serio problema» al Servicio de Extinción de Incendios debido a su configuración.
Es por ello, que se plantea suprimir en la Ordenanza la determinación de los dos carriles bici mencionados, en dicha configuración, sin perjuicio de buscar alternativas a los mismos que no generen dichos problemas, permitiendo las conexiones ciclistas, sin interferir en otros modos de movilidad. En cuanto a los carriles bus taxi, se sustituirá en primer lugar su configuración tratando de huir de la rigidez que impone la regulación de una Ordenanza Municipal, para lo cual se propone remplazar la denominación de carriles bus taxi por la de carriles de uso restringido, que permitiría en su momento, si así se considera procedente, autorizar el uso de dichos carriles sólo por autobuses y taxis, o bien ampliarlo a otro tipo de vehículos como, por ejemplo, motocicletas, vehículos eléctricos o de transporte de mercancías, todo ello con la oportuna señalización de acuerdo con la normativa en la materia.
A su vez, se suprimirán las referencias a los viales de la Avenida de Gloria Fuertes, entre la Avenida de Salamanca y el Puente de Poniente, Plaza de la Universidad, calle López Gómez, Puente de Isabel la Católica y Avenida de Miguel Ángel Blanco, entre Puente de Isabel la Católica y calle Joaquín Velasco Martín, ya que son, a tenor de los datos que maneja el Centro de Movilidad de Valladolid, los que más problemas han dado en cuanto a la fluidez del tráfico privado.
