Agentes de la Policía Municipal de Valladolid han pillado in fraganti a la ‘famosa’ mujer que lleva más de un año arrojando arroz a la vía pública para alimentar a las palomas. Estas acciones provocaron una importante plaga de pájaros y ratas en la zona de la Plaza del Ejército así como en otros rincones de la ciudad y suponen una grave infracción recogida dentro de la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Urbano.
Tal y como ha podido saber este periódico, los efectivos policiales sorprendieron este miércoles a la mujer de 61 años arrojando arroz en los alcorques de los árboles de la calle Álvarez Taladriz y otras zonas ajardinadas de las inmediaciones, y rápidamente los agentes la identificaron con la consecuente denuncia. Cuando los agentes sorprendieron en plena acción a la mujer, éstos se sorprendieron al ver que la denunciada no disimuló en absoluto su comportamiento ante ellos. En el momento de los hechos, la individua portaba un cargo lleno de arroz y ella misma confesó ante los policías que «llevaba más de un año haciéndolo», al tiempo que manifestó que era «su trabajo» porque una empresa la paga por tirar comidas a los árboles y jardines.
La mujer denunciada se puede enfrentar a una multa de entre 750 y 1.500 euros por esta infracción recogida en la Ordenanza de Protección del Medio Urbano a la hora de arrojar basura o residuos a la red de alcantarillado o vía pública que generen riesgo de insalubridad, en este caso, por arrojar arroz a los alcorques de los árboles que ha supuesto una plaga de palomas. En el momento que el instructor reciba la denuncia por los hechos valorará la actitud de la mujer así como lo reconocido por ella y cuantificará la infracción y la correspondiente multa.
Precisamente, varios usuarios denunciaron a través de sus redes sociales la actitud de esta mujer que alimentaba a las palomas de la ciudad de Valladolid publicando vídeos y fotografías de la misma, aunque no ha sido hasta este miércoles cuando la sospechosa ha sido descubierta por los agentes de la Policía Municipal. A pesar de que esta mujer arrojaba el arroz de una manera oculta hacia el resto de viandantes, ha reconocido ante la autoridad policial que se trata de su trabajo para una empresa.
