El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid ha condenado a dos hermanas a penas de nueve meses y once meses de prisión, respectivamente, como autoras de un delito continuado de maltrato animal relacionado con el criadero ilegal de Yorkshire que la Policía Municipal de Valladolid descubrió en el mes de abril de 2020 en un local de la capital con un total de 52 animales desnutridos y en malas condiciones.
La sentencia refleja que las acusadas son inhabilitadas para la tenencia de cualquier trabajo que conlleve el trato con animales. Además, deberán indemnizar al Ayuntamiento de Valladolid con 14.559 euros por los gastos veterinarios que hubo que dar a los 52 perros que mantenían, una vez fueron rescatados tras la intervención de la Policía Municipal a partir de la llamada de una vecina del inmueble en abril de 2020.
El Juzgado de Valladolid ha atendido de forma parcial uno de los atenuantes planteados por la defensa de las condenadas ya que aludían a que una de las hermanas padecía el ‘síndrome de Noé’, que le lleva a la obsesión de tener animales sin medios para su atención. Ante estos hechos, el magistrado que instruye el caso expuso en su resolución que el síndrome acumulativo de la acusada es «exclusivo y excluyente», y el juez recuerda que dicha patología establece que quienes lo padecen se caracterizan por la acumulación de animales «de cualquier raza y edad, muchos de ellos recogidos en la vía pública». En este sentido, la acusada poseía una «acumulación de una única raza de perros, de diversas edades porque lo que ocurre es la existencia de una actividad de cría prolongada en el tiempo».
En la resolución, el juez señala que las dos hermanas eran «conscientes» de la situación como demuestran las trabas que pusieron a los agentes de la Policía Municipal de Valladolid para acceder al local de la calle Santa Clara de la capital. Después de entretener con excusas a los efectivos policiales, las hermanas ocultaron a los animales en la zona trasera del local en cubos y cajas de cartón. Una vez localizados los animales, éstos presentaban un estado de abandono no propio solo de unos pocos días de falta de atención, sino que es compatible con la permanencia de los animales sin higiene y sin las mínimas condiciones de habitabilidad animal.
