El turrón es el rey de las Navidades, y aunque hay muchas variedades a día de hoy, nunca faltan en la mesa los tradicionales como los conocidos de Alicante y Jijona. Los turrones clásicos tienen su propio sello y esencia, pero hoy te traemos una receta de lo más completa por si te apetece replicar este rico dulce navideño en casa para sorprender a tus familiares. Se trata de una elaboración sencilla y con ingredientes muy asequibles. Preparar un turrón duro o de Alicante casero no te llevará más de 50 minutos en la cocina.
El mayor truco de esta receta es conseguir la textura crujiente del turrón duro que se consigue entre la miel caramelizada y la almendra tostada. Posiblemente tengas que repetirlo varias veces para que no quede pastoso, pero todo es cuestión de práctica. Así que no te lo pienses más, y si eres un adicto a los turrones, saca el cocinero que llevas dentro para probar a hacer el tuyo propio antes de que se acaben las Navidades.
Ingredientes para 4 personas:
130 gramos miel
100 gramos azúcar
250 gramos almendra cruda
Una clara de huevo
2 láminas de oblea
Elaboración:
El primer paso es poner a calentar la miel en un cazo. Lo haremos a fuego lento hasta que quede líquida y se haya evaporado el agua que pueda contener. A continuación, añadiremos el azúcar en la mezcla, agitando con una espátula o cuchara. Cuando tengamos una mezcla homogénea con una textura similar al caramelo podemos apartarla. Seguidamente, batiremos la clara de huevo con energía hasta que queden bien espesas y las añadiremos a la mezcla anterior. El siguiente paso es muy importante, ya que las almendras son el ingrediente más importante de este dulce.
Recomendamos tostar estas almendras crudas en una sartén u horno para conseguir el toque perfecto a un buen turrón artesano. Ahora es turno de mezclar de forma energética toda la mezcla con las almendras recién tostadas hasta que la ‘pasta’ quede totalmente uniforme. Cuando ya tengamos la mezcla bien batida, la vertemos en un molde al que previamente le hayamos puesto una lámina de oblea en el fondo. El molde puede ser de plástico, o de otro material y lo deberemos forrar con papel de hornear. Seguidamente, extendemos la mezcla de almendra, miel, azúcar y clara de huevo con la ayuda de nuestras manos, y si ya ha empezado a enfriarse, con un rodillo.
Dependiendo del molde, elegiremos el grosor de la tableta de turrón dependiendo de la facilidad con la queramos partirlo luego, cuando ya esté todo bien extendido añadiremos otra lámina de oblea recortada en la parte superior. Finalmente, lo dejaremos reposar bien en nuestro molde. Lo sacaremos cuando ya este frío y lo podemos recortar con mucho cuidado para que la forma quede perfecta.
