El Grupo Municipal Ciudadanos ha presentado alegaciones a la ordenanza por la que se crea una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Valladolid para que no sea tan restrictiva y permita su acceso a repartidores y colegios. El nuevo portavoz de Ciudadanos tras el adiós de Martín Fernández Antolín considera que el problema de contaminación en Valladolid no es «tan importante como nos quieren hacer ver», de lo que se trata es de «hacer política de izquierdas».
Para Ciudadanos, «el Gobierno municipal ha elegido la opción más restrictiva, la ZBE más extensa se refiere de entre todas las alternativas posibles», por ello, ha explicado el portavoz Pablo Vicente que «creemos que dicha elección no está suficientemente motivada ni justificada, y que no se ha hecho alusión del impacto negativo que podía tener para los colectivos afectados por la restricción».
«La nueva ZBE supone una serie de restricciones a la movilidad de la población, además de un impacto económico para los comerciantes y hosteleros», ha dicho el portavoz de Cs Valladolid, Pablo Vicente, «las restricciones deben regirse por principios básicos como el de motivación, proporcionalidad y menor lesividad posible para las libertades e intereses de los ciudadanos». Además, «deberían estar exentos los repartidores, los servicios de emergencia y quienes lleven a sus hijos al colegio, entre otros casos», ha explicado el edil naranja.
«La Zona de Bajas Emisiones de Valladolid es, probablemente, la normativa local más restrictiva y con una mayor afectación en los intereses y libertades de nuestros vecinos y visitantes», ha concluido el concejal. Desde Ciudadanos creen que la propuesta carece de los elementos básicos de suficiente fundamentación y proporcionalidad. En su tramitación inicial la propuesta era de una ZBE de 1’4 kilómetros para pasar finalmente a una extensión de 3’1 kilómetros. «Creemos que la opción más lógica sería volver a la extensión inicialmente planteada para la ZBE», ha dicho Vicente.
