El Juzgado de lo Penal de Valladolid ha condenado a un año de prisión, además de al pago de las correspondientes indemnizaciones y de las costas judiciales, a un joven por amenazar e insultar a un médico y provocar destrozos en el centro de salud de la localidad vallisoletana de Renedo de Esgueva, donde el condenado acudió para realizarse una prueba PCR y comprobar si estaba contagiado de COVID-19.
Los hechos ocurrieron en agosto del año 2020, cuando dos jóvenes acudieron al centro de salud de Renedo de Esgueva porque uno de ellos tenía una cita para realizarse una prueba PCR. Según informa el Colegio Oficial de Médicos de Valladolid, el sanitario tuvo una urgencia en un domicilio particular y a su vuelta el médico recibió insultos y amenazas por parte de los dos jóvenes que ademas causaron destrozos en la puerta de la consulta con una barra de hierro mientras el médico y el enfermero se encontraban refugiados en el interior de la misma.
Tras este altercado, el Juzgado de lo Penal de Valladolid condena a un año de prisión al primero de los jóvenes, además de al pago de las correspondientes indemnizaciones al sanitario que tuvo que solicitar la baja laboral y la interrupción de sus labores asistenciales.
El Colegio de Médicos de Valladolid manifiesta su «rotundo rechazo» a los hechos que motivaron la condena penal y pone de relieve su preocupación por «la reiteración con la que se vienen produciendo hechos similares contra los profesionales de la Medicina», que son «víctimas de actos de violencia absolutamente inadmisibles en el desempeño de su labor asistencial».
Además, y como entidad personada en la causa como acusación en el procedimiento judicial, el Colegio de Médicos de Valladolid se reafirma en el mantenimiento de su compromiso de «perseguir judicialmente, y por todos los medios a su alcance, a quienes, prescindiendo del mínimo respeto al personal médico y hacia los demás pacientes, desarrollan este tipo de acciones absolutamente condenables».
