Los malos resultados de Valladolid Toma La Palabra en las elecciones del 28 de mayo han desencadenado en el cambio de gobierno de la capital vallisoletana. La candidata que aglutinaba a todas las formaciones de izquierdas vallisoletanas, María Sánchez, tenía la difícil papeleta de suplir a Manuel Saravia como cabeza de lista, y los resultados no han sido los esperados, siendo muy contundentes -negativamente hablando-, para su partido. VTLP baja de 3 a 2 concejales en el Ayuntamiento de Valladolid tras los comicios municipales lo que ha provocado que no puedan repetir gobierno en coalición junto al PSOE de Óscar Puente, devolviendo así la Alcaldía al PP, que se garantiza el Consistorio vallisoletano sumando con Vox.
Tras la negra noche electoral, las primeras consecuencias no tardaron en llegar. María Sánchez y Alberto Bustos, los números uno y dos, así como los hasta ahora concejales de Medio Ambiente y Deporte y Participación Ciudadana, no cogerán su acta en la nueva legislatura. De esta manera, se termina la etapa de estos dos ediles que junto a Saravia lograron alcanzar el Gobierno municipal en 2015 de la mano de los socialistas, y que su futuro en estos comicios hasta el último momento estuvo en entredicho puesto que el código ético, que ellos mismos establecieron en su formación, les impedía presentarse por tercer mandato consecutivo.
Finalmente, la agrupación de todos los movimientos de izquierdas de Valladolid les permitió ‘saltarse’ los propios principios de su formación para terminar siendo las cabezas visibles y reconocidas de Valladolid Toma La Palabra. Sin embargo, la noche del 28 de mayo, el futuro de Sánchez y Bustos dio un giro inesperado dejándoles fuera, al igual que al PSOE, del Gobierno de Valladolid, lo que desencadenó en la dimisión de los dos concejales de las izquierdas. En este sentido, la propia María Sánchez anunciaba en la noche electoral que «termina un ciclo y comienza otro que debe estar protagonizado por otros compañeros, por lo que no cogeremos el acta de concejales ni Alberto Bustos ni yo».
De esta manera, tras la drástica decisión de los concejales de VTLP, Rocío Anguita, la número 3, y Jonathan Racionero, el número 4, cogerán el acta de concejales, quienes «harán un trabajo magnífico», en esta ocasión en la oposición. María Sánchez, que aspiraba a convertirse en la primera alcaldesa de Valladolid, se ha despedido de los vallisoletanos y sus votantes agradeciendo la confianza y el esfuerzo desarrollado «por tantas y tantas personas a lo largo de toda la campaña», y ha manifestado que Valladolid ha hablado y ha dicho que «quiere cambiar de rumbo». «Es una noche triste pero lo asumimos», cocluyó.
