La Policía Municipal ha detenido a un hombre esta madrugada por un presunto delito de robo con violencia y atentado a la autoridad en el barrio de La Rondilla de Valladolid. Según fuentes policiales, un varón de 40 años agredió a otro en la calle para robarle la cartera y el móvil, y posteriormente, ya con la llegada de los agentes a la zona, el detenido pegó una patada a uno de los efectivos que procedía a identificarle. El altercado sucedió cerca de la medianoche de este domingo cuando una persona alertó a la Policía de que había una persona tendida en el suelo con sangre en la nariz y en la ropa.
Los agentes de la Policía Municipal se dirigieron a la zona indicada por el alertante entre las calles Empecinado y Padilla de Valladolid y vieron al hombre y junto a él a otro varón. En ese momento, el hombre herido parecía sufrir un ataque epiléptico, por lo que los efectivos reclamaron al individuo que estaba junto a él que se quitara, a lo que él hizo caso omiso con actitud violenta. Los agentes socorrieron al herido, pero el ahora detenido quiso pegar un puñetazo a un agente y le propinó una patada en el tobillo, por lo que tuvo que ser reducido por los policías. Instantes después, los agentes solicitaron asistencia sanitaria para ambos y cuando el herido con un golpe en la nariz estaba ya en la ambulancia explicó que se le habían asaltado dos personas, y una de ellas le había amenazado con una navaja en el pecho para robarle todo lo que tuviera encima.
También la víctima relató que dio un empujón a uno de los asaltantes, que se cayó y como, además del cuchillo llevaba un botellín de cerveza de la mano, se produjo un corte. En ese momento se levantó y dio dos puñetazos en la nariz y en la frente al otro, y aseguró que a partir de ese momento no recordaba nada más. Los policías recuperaron los artículos sustraídos, una cartera y un teléfono móvil, que la víctima reconoció como suyos. Además, el detenido también fue trasladado al hospital para ser atendido por un corte bastante profundo en una mano, e incluso en el centro sanitario mantuvo una actitud violenta y amenazó a los policías y sanitarios quienes le atendían en el hospital, mientras les amenazaba pronunciando que «os voy a matar, si tenéis mujeres e hijas las voy a matar a todas».
