La localidad vallisoletana de Aldeamayor de San Martín sufrió este fin de semana un percance en sus festejos taurinos con un novillo que casi se escapa por las calles del pueblo, aunque todo quedó en un susto, pero no quitó que se vivieran momentos de tensión. Según ha podido saber este periódico, el pasado domingo 20 de agosto, alrededor de las 23.00 horas, un bravo trató de escapar del recorrido del encierro entre los barrotes de las talanqueras instaladas en una de las calles del municipio. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos entre las decenas de jóvenes participantes que se vieron obligados a tirar de valentía para evitar males mayores.
Durante la celebración del encierro urbano del pasado domingo con motivo de las Fiestas patronales de San Roque, los vecinos de Aldeamayor de San Martín participaban en el festejo con el astado, cuando éste en un momento de la noche se coló entre los barrotes de las talanqueras quedando medio cuerpo del animal fuera del recinto. En ese momento, el terror se adueñó de los allí presentes puesto que si no hubiera sido por la actuación de los mozos, el toro se podría haber escapado por las calles sin seguridad y provocando un importante revuelo por la localidad en plenas Fiestas.
Unas veinte personas tuvieron que arrimar el hombro para lograr que el animal no se escapara y volviera al recorrido. Uno de los jóvenes se atrevió a coger al novillo por lo cuernos para introducirle de nuevo entre las talanqueras, mientras que los demás empujaban desde dentro para controlar al bravo y que no embistiera a ninguno de ellos. Una vez que el bravo regresó al itinerario del encierro, el festejo continuó con normalidad y no trascendieron otros incidentes.
Durante este verano, muchas localidad de Valladolid que celebran sus Fiestas patronales han sufrido incidentes en sus encierros, como por ejemplo, en La Seca donde dos jóvenes sufrieron lesiones al ser alcanzados por los animales, en Peñafiel uno de los bravos corneó a otro participante durante una capea, en Tudela de Duero también se registraron varias cogidas, y en Viana de Cega un animal corneó a una mujer que se encontraba entre las talanqueras. A estos incidentes, se suma el percance sufrido en las Fiestas de Íscar cuando un bravo se coló en un portal de viviendas o en Serrada con la huida de un novillo durante dos kilómetros que provocó una persecución campo a través.
