El Balonmano Atlético Valladolid ha cuajado otra excelente actuación y este sábado en Benidorm se ha llevado dos puntos con todo merecimiento de una exigente pista. Funcionó todo en el equipo de Pisonero, y sin duda, la guinda fue la parada ganadora de Benedek Nagy al tiro de 7 metros del central Nacho Valles sin tiempo que jugar. El equilibrio ataque-defensa fue clave en un partidazo ante un muy buen equipo local que nunca se rindió. Con su cuarta victoria de la temporada lejos de Huerta del Rey, los gladiadores azules alcanzan los 23 puntos y siguen con las buenas sensaciones mostradas en el anterior partido frente a Ángel Ximénez Puente Genil.
Los primeros compases del encuentro fueron muy igualados para locales y visitantes, con pocos goles y predominio del aspecto defensivo. Cuando se incrementó el ritmo de juego, los goles fueron llegando con mayor asiduidad, pero las defensas seguían siendo intensas y había que trabajar la anotación. Ambos equipos marcaban aprovechando recuperaciones y saliendo en transición. Buscando nuevas formas de sumar, el Balonmano Atlético Valladolid exprimió la conexión con el pivote Álvaro Martínez, su mejor artillero este sábado 6 de marzo, y TM Benidorm comenzó a explotar las virtudes de su primera línea.
Pero la igualdad en lo sustancial no varió y el marcador a falta de minuto y medio para el descanso y con tiempo de muerto de Pisonero estaba empatado a 14-14. Un gol en circulación del jugador de Benidorm Sempere desnivelaba la balanza a favor de los suyos por la mínima, 16-15. En la segunda parte, el Benidorm tomó la iniciativa. Los locales muy acertados y con gran nivel defensivo fueron tomando ventaja minuto a minuto. El choque se puso cuesta arriba para el cuadro pucelano justo llegando al ecuador, cuando un gol del extremo Ramiro Martínez daba al conjunto de Sergio Carballeira tres tantos de renta, 22-19. Pero nadie podía dar por muerto a los gladiadores azules.
Su defensa dio nuevas señales de solidez, Nagy ayudaba en portería y manejando un buen ataque con un parcial de 0-4 cerrado con un tanto de Rosell, dio la vuelta al marcador. La buena dinámica del Atlético Valladolid le llevó a conseguir tres tantos de renta con el 26-29 al minuto 57 y tener encarrilada su segunda victoria consecutiva, pero Benidorm reaccionó contra las cuerdas y forzó un penalti que le pudo dar un punto que veía perdido. Cuando más quemaba, los pucelanos se encomendaron de nuevo a Benedek Nagy. El joven húngaro no defraudó y su parada ganadora a un eficaz Nacho Valles dio un triunfo de oro a un equipo en trayectoria ascendente.
