Más de 1 millón de euros (1.078.000) ha invertido el Ayuntamiento de Valladolid en las obras de la calle Padre Benito Menni y en esa zona próxima al Paseo de Juan Carlos I. Se trata de actuaciones que han mejorado ese entorno del barrio Delicias y que, además, contribuyen a consolidar la red de carriles bici en la ciudad porque se ha creado un carril bici segregado de más de 300 metros de longitud que permite la comunicación con el Paseo Arco de Ladrillo y se han conectado todos los tramos. Además, la mayor parte del presupuesto -el 65%- corresponde a una gestión que el Gobierno Municipal considera fundamental, aunque no sea visible: la renovación de las redes subterráneas de saneamiento y abastecimiento de agua.
En consecuencia, las actuaciones de la calle Padre Benito Menni han sido ejecutadas por el Área de Movilidad y Espacio Urbano y por el Área de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible a través de la empresa pública Aquavall.
El Ayuntamiento de Valladolid atiende así a una de las peticiones de de los vecinos de esa zona y diversos colectivos del barrio. Aunque no estaban en los Presupuestos Participativos, se ha realizado a través del contrato de Conservación de las Vías Públicas. Las distintas actuaciones, ejecutadas por la empresa Zarzuela, se completaron en un periodo de entre uno y tres meses, salvo en calle Benito Menni en la que, por su gran complejidad, los trabajos se prolongaron más tiempo.
Comenzando por las renovaciones de redes de abastecimiento (muy obsoletas, inadecuadamente malladas y en su mayor parte de fibrocemento), se han instalado nuevas redes de transporte de 300 milímetros de diámetro en la calle Padre Benito Menni y en el Paseo Juan Carlos I. Asímismo, se han renovado las redes de distribución con diámetros de 150 y 200 milímetros en las calles Botijas, Embajadores, Caamaño, calle y plaza Fasa y plaza San Francisco de Asís, además de algunos ramales de conexión.
En cuanto a las redes de saneamiento, se ha intervenido en dos de los colectores de las vías de mayor entidad que, si bien no presentaban problemas de capacidad, sí que amenazaban de posible colapso por su gran deterioro interno, con lo que realizando a tiempo una rehabilitación interior mediante mangas de poliéster reforzado con fibra de vidrio, no solo se ha prolongado sustancialmente su vida útil, sino que se ha evitado una obra mucho más conflictiva y costosa a cielo abierto. En conjunto, estas actuaciones en las redes de abastecimiento y saneamiento han supuesto una inversión de 709.000 euros, sufragados como se ha indicado por Aquavall.
En cuanto a las obras de pavimentación, con un presupuesto de 297.000 euros, la más significativa ha sido la reurbanización de la calle Padre Benito Menni, junto a las dependencias de la comisaría de la Policía Nacional. Se trata de una vía de aproximadamente 300 metros de longitud y 20 metros de anchura, y cuya sección transversal se encontraba totalmente descompensada, con una calzada desproporcionadamente ancha (cuatro carriles), aparcamientos estrechos en línea y aceras estrechas y en mal estado, especialmente la del lado impar. Dado el ya importante volumen del conjunto de intervenciones en dicho vial y las disponibilidades presupuestarias, se optó por dividir esta obra en dos fases, acometiéndose en primer lugar toda la banda del lado impar, habiéndose previsto para los primeros meses de este ejercicio 2022 la segunda fase (lado par).
La solución adoptada consiste en la reducción de la calzada a dos carriles de 3,50 metros, uno por sentido, que en cada caso se desdobla en dos únicamente en el tramo previo a cada semáforo (en los extremos) para permitir una suficiente acumulación de los vehículos. A continuación de disponen los nuevos aparcamientos en línea, de 2,20 metros de anchura, de los cuales el del lado impar incorpora amplios alcorques para árboles de sombra de gran porte, de los que carecía una calle de tales dimensiones, así como la nueva ubicación de las farolas. Se ha aprovechado para construir un nuevo carril bici, de 2,20 metros de anchura, segregado y en plataforma elevada, que permite unir los existentes en el Paseo Arco de Ladrillo y en el Paseo Juan Carlos I, con lo que se potencia el uso de todos ellos y la movilidad ciclista en toda la zona. Por último, las aceras se amplían hasta los 2,80 – 3,40 metros de anchura, con pavimento de losas de terrazo tipo pétreo de 30 x 30 x 6 centímetros, en consonancia con las restantes calles reurbanizadas en la zona. Las mejoras en la accesibilidad peatonal se completan con los nuevos rebajes con pavimento táctil en los pasos de peatones y las nuevas plataformas en las paradas de autobús de las que antes se carecía. También se ha reordenado la intersección con la calle Embajadores.
En la apuesta por la conectividad de todos los carriles bici de Valladolid se incluye una actuación que, pese a su pequeña cuantía en relación con las anteriores, ha significado una mejora sustancial en la red ciclista de toda la zona este y sureste: la construcción del carril bici segregado en el tramo del Paseo Juan Carlos I entre la Avenida de Segovia y la calle Transición. El tramo, de 70 metros de longitud ha supuesto con una inversión de 26.000. Dicho carril llevaba décadas inconcluso a falta de ese pequeño tramo lo que limitaba su utilidad y comprometía la seguridad de los ciclistas en un vial con tráfico intenso. Con esta actuación más la conexión con el carril del Paseo Arco de Ladrillo a través del nuevo de la calle Padre Benito Menni, y las recientes prolongaciones en la Avenida de Segovia y en el propio Paseo Juan Carlos I, ha quedado totalmente mallada la red ciclista en esta parte de la ciudad.
No obstante, debe hacerse constar que si tan pequeño tramo de carril bici llevaba tanto tiempo sin ejecutar es porque encerraba una dificultad: al no caber la posibilidad de restarle anchura a la acera, solo cabía estrechar la calzada. Para ello, ha sido preciso estrechar cada uno de los cuatro carriles de 3,50 a 3,00 metros, lo que por otro lado se ha visto oportuno para mejorar el control del exceso de velocidad habitual en ese tramo del Paseo Juan Carlos I. A cambio, ello ha precisado la modificación de toda la señalización horizontal de dicho vial entre las avenidas de Segovia y de Madrid (aproximadamente 800 metros lineales). Para un adecuado resultado de la nueva señalización y para mejorar el estado superficial relativamente degradado de dicho tramo de calzada, se incluyó en la campaña anual de sellado de juntas y extendido de slourry, con una inversión de 46.000 euros.