Una misión social y laboral para las personas con discapacidad de Valladolid desde el lado más humano

Óscar y Henar, dos cuñados implicados en reforzar y mejorar la autonomía personal y laboral de las personas con discapacidad, han puesto en marcha desde hace ocho años un proyecto para lograr la igualdad de oportunidades y la inclusión sociolaboral de personas con diversidad funcional. Todo surgió por una conversación en una cafetería, y lo que no sabían en aquel momento, es que su idea emprendedora permitiría a decenas de personas con discapacidad encontrar trabajo y que consigan su completa integración en el mercado ordinario de trabajo. Se trata de Ceedeval, un Centro Especial de Empleo situado en Arroyo de la Encomienda, cuyo trabajo supone una importante misión social para ayudar al colectivo a tener una posibilidad de incorporarse al competitivo mercado laboral.

La gerente de Ceedeval, Henar Núñez, nos cuenta en una entrevista a Valladolid Plural todo el esfuerzo diario que realizan y los logros que supone que las personas con discapacidad puedan acceder a un trabajo digno y remunerado, que sin duda, es el «elemento más potente» para que las personas logren la necesaria autonomía personal y económica. Cabe destacar que según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las personas con discapacidad presentan una tasa de actividad del 34,5%, es decir, 43 puntos por debajo de la población sin discapacidad. Por otra parte, la tasa de desempleo de las personas con discapacidad es 10 puntos superior a la de las personas sin discapacidad. Estos datos evidencian que la presencia de trabajadores con discapacidad en el mercado de trabajo es muy baja. Con esta premisa, desde los Centros Especiales de Empleo, como Ceedeval, intentan revertir esta situación y por eso son «una herramienta esencial dentro del mercado de trabajo».

Desde este centro vallisoletano buscan facilitar la integración laboral en el mercado ordinario de trabajo a personas con discapacidad para la realización de un trabajo productivo y remunerado. Los CEE deben de contar en sus plantillas con al menos un 70% de empleados con alguna discapacidad reconocida. «Un trabajo digno y remunerado es el elemento más potente para lograr la autonomía personal y económica de una persona. Un CEE cumple una importante misión social, en la medida que ofrece a las personas con discapacidad una posibilidad para desarrollarse profesionalmente e incorporarse al mercado laboral», explica Núñez a este periódico. «La empresa está en funcionamiento desde el año 2017 y curiosamente, la idea de emprender juntos salió de una conversación en una cafetería y en un mes ya habíamos iniciado todas las gestiones para ponerla en marcha«, cuenta orgullosa la gerente de Ceedeval.

Ceedeval es una empresa ‘Facility Services’ en materia de limpieza principalmente, atención al cliente, mantenimiento de instalaciones, jardinería, control de accesos, taquillas o cadenas de producción, es decir todo lo que engloba el sector de servicios en general. «Nuestro principal cliente es la Administración Pública, aunque también trabajamos para multitud de empresas privadas«, señala nuestra entrevistada. En el año 2013 se promulgó la Ley General de Discapacidad, y en la que se establece el reconocimiento de las derechos sociales y laborales de las personas con discapacidad. «Según esta Ley de Discapacidad en España, toda empresa con más de 50 trabajadores, deberá contar con al menos un 2% de personas con discapacidad en dicha plantilla. Por lo que la contratación de nuestros servicios, formaría parte de una de las actividades para la promoción de la inclusión social y de la igualdad de oportunidades que se recoge en la ley anteriormente mencionada», subraya Henar Núñez.

«A lo largo de este último año hemos creado mas de 20 puestos de trabajo siendo ya en plantilla fija 72 personas», expone. Actualmente la empresa vallisoletana está desarrollando varios proyectos, por lo que esperan poder terminar el año con cerca de 100 trabajadores. Los Centros Especiales de Empleo se están abriendo las puertas actualmente a un mercado laboral diverso, y a pesar de que son «unos grandes desconocidos para muchos y tenemos subvencionado el coste salarial por lo que creo que hacemos una gran labor social, prestan un servicio de primera a las empresas que nos contratan que cada vez son mas numerosas». Los CEE se constituyeron como centros de transición de las personas con discapacidad que vienen de empresas ordinarias y buscan un trabajo adaptado a sus necesidades en empresas protegidas. «Las empresas ordinarias no cuentan con las mismas herramientas de flexibilidad, accesibilidad o apoyo que tenemos los CEE para las personas con discapacidad y la mayoría de las personas que se acercan a nuestra empresa vienen del mercado laboral ordinario«, sentencia.