Una dulce e irresistible tarta de fresas para sacar partido a la fruta estrella de la primavera

Todo un clásico que nunca puede faltar entre tus postres una vez entrada la primavera. Las fresas son esa fruta de temporada que es irresistible, y que además están buenísimas con todo tipo de acompañante, ya sea nata, azúcar, chocolate, leche o bizcocho. Por eso hoy te vamos a enseñar una receta muy pero que muy fácil para elaborar una tarta de fresas y así podrás sacar partido a la fruta estrella de cada primavera. Esta elaboración es totalmente casera a base de una rica base de bizcocho con mantequilla y una crema pastelera hecha en casa, sin colorantes y conservantes.

Además, esta tarta te servirá para sorprender un fin de semana a tu familia, pero también para cualquier evento como cumpleaños, citas, reuniones o cualquier celebración que tengas en los próximos meses. Además, las fresas tienen una estación muy concreta y tienes que sacar partido durante la temporada porque después serán muy complicadas y caras de encontrar. Allá vamos con nuestra tarta de fresas. Necesitarás 125 gramos de mantequilla, 125 gramos de azúcar granulada, tres huevos, una cucharadita de extracto de vainilla, 125 gramos de harina de trigo y media cucharada de levadura química. Para el almíbar, un cuarto de taza con agua, una cucharadita de azúcar y media cucharadita de brandy o cognac. Y por último, entre 300 y 500 gramos de fresas.

Comenzamos engrasando un molde para tartas. Precalentamos el horno a 180 grados. Empezamos con la elaboración del bizcocho que servirá de base de nuestra tarta de frutas. En un cuenco batimos la mantequilla y azúcar hasta formar una crema. Agregamos los huevos uno a uno sin dejar de batir, luego incorporamos poco a poco los ingredientes secos y el extracto de vainilla. Continuamos batiendo hasta formar una pasta muy tersa. Tamizamos la harina y la levadura química, y reservamos. A continuación, metemos la mezcla en el molde y lo llevamos al horno por 30 minutos o hasta que veamos que empieza a dorar y al introducir un palillo en el centro sale completamente limpio. Una vez listo, sacamos nuestra base del horno y la dejamos enfriar.

Mientras se hace el bizcocho preparamos la crema pastelera para el relleno de la tarta. En un cazo pequeño ponemos al fuego agua, azúcar y coñac. Dejamos que hierva unos 2 o 3 minutos para que pierda el alcohol y dejamos que enfríe revolviendo de vez en cuando para que no se forme nata. Una vez que el bizcocho está templado, comenzamos a desmoldar y con una cuchara o una brocha de repostería vamos humedeciendo la tarta ligeramente para que no quede seca. Lavamos y secamos muy bien las fresas, rebanamos y reservamos. Vaciamos la crema pastelera fría sobre el bizcocho, y acomodamos las fresas rebanadas. Por último, si queremos que las fresas tengan brillo, mezclamos con un poco de mermelada de fresa, de melocotón o de albaricoque por un colador fino y con ayuda de una brocha barnizamos con esta salsa.