Una conocida plaza de Valladolid cambia su nombre en homenaje a la gastronomía y el vino

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, junto con el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, y otros concejales del Equipo de Gobierno han visitado las obras ejecutadas de reurbanización, remodelación y humanización de la Plaza de la Siega, en el barrio de Huerta del Rey. La visita ha contado también con la asistencia de representantes de la Cámara de Comercio de Valladolid de quienes depende la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez, ubicada en esta misma plaza, y solicitaron asimismo al alcalde sustituir el nombre de Plaza de la Siega por Plaza de la Gastronomía y el Vino, algo que Puente ha aceptado puesto que de él dependen las competencias del nombre de calles y plazas de nuestra ciudad.

Entre los meses de octubre de 2022 y febrero de 2023, se ha ejecutado esta actuación con el Contrato de Conservación de las Vías Públicas y se ha realizado con cargo al presupuesto ordinario del Área de Movilidad y Espacio Público. Tras la urbanización original de la plaza, hace unos 25 años, en estos últimos se venían evidenciando importantes daños en el pavimento de losas de hormigón de gran formato, ocasionados por el empuje de las raíces de los árboles, lo que provocaba frecuentes quejas y tropezones.

Asimismo, presentaba zonas inutilizadas, como un pequeño estanque fuera de uso desde hace muchos años y zonas con pavimento de madera irrecuperables. La banda arbolada en el lateral de la Avenida Ramón Pradera tenía el pavimento de la acera igualmente levantado, mientras que el lateral contiguo a la calle Bálago presentaba problemas de accesibilidad, al igual que los incompletos pasos de peatones. Y en general, el aspecto de la plaza era demasiado duro y desangelado, con exceso de superficie pavimentada y escasez de zona verde.

Tanto los vecinos de la zona como, especialmente en los últimos años, los responsables de la Escuela de Internacional de Cocina, venían solicitando una intervención en profundidad, que por fin se ha podido acometer tras el último cambio de fechas motivado por la instalación de las redes de calor en las calles adyacentes. Se buscaba una humanización de la Plaza, más verde y más amable, que invitara a pasear y a utilizarse aún más, algo que se ha conseguido con la actuación ejecutada. La intervención, sobre una superficie superior a los 3.100 m2, ha consistido en una serie de actuaciones, destacando la creación de 850 metros cuadrados de nuevos parterres para césped y 190 metros cuadrados de paseos terrizos, con lo que se ha sustituido aproximadamente un tercio de la superficie pavimentada por zonas blandas y drenantes.

Como criterio general, junto con el mantenimiento de los aproximadamente 60 árboles, se han previsto amplios parterres corridos que los contengan, de modo que, sin dañar las raíces se evite que éstas dañen de nuevo al pavimento. Para ello, ha sido preciso asimismo recortar el fondo del aparcamiento en batería, que estaba sobredimensionado, pero sin necesidad de perder plazas. En la banda paralela a dicho estacionamiento se ha reconstruido la acera correspondiente a la Av. Ramón Pradera con la creación de una zona estancial que enlaza con el centro de la plaza y el enlosado del lateral de la parroquia que se encontraba en tierras, todo ello con pavimento de losas de terrazo tipo pétreo similares a las que se están empleando en otras reurbanizaciones en el Bº Huerta del Rey.

Una de las actuaciones más laboriosas ha sido la extracción, nivelación y recolocación, una a una, de la gran mayoría de las grandes losas de hormigón de 150 x 60 x 12 centímetros que constituyen el pavimento, ahora recuperado, de la zona central de la plaza, donde se ha dejado un espacio suficiente para permitir la celebración de eventos de distinto tipo. Asimismo, se han eliminado las barreras arquitectónicas que existían con la acera de la calle Bálago, y se han reconstruido y completado los pasos de peatones de las intersecciones de dicha calle y de la calle Trilla con la Avenida Ramón Pradera, con los correspondientes rebajes de bordillos y pavimento podotáctil. También se ha aprovechado para dar continuidad al carril bici que une la zona de las pistas con el lado opuesto de Ramón Pradera.

En cuanto a las redes, se ha construido una completa red de riego para los nuevos parterres, se ha mejorado la recogida de pluviales y se ha ampliado la red de alumbrado con nuevos puntos de luz en la nueva acera del lateral de Ramón Pradera y recolocado otros ya existentes para optimizar su aprovechamiento. Respecto del mobiliario, se han renovado completamente los bancos con 20 unidades del nuevo modelo de tablones y se ha recolocado la fuente de agua potable. En cuanto a las plantaciones, se ha completado la siembra de césped en todos los parterres, que en breves semanas presentarán un excelente aspecto, y como «guiño» a la Escuela de Cocina, se han incorporado laureles y pequeños macizos con aromáticas culinarias.