Un resultado merecido ante la ambición demostrada. Un Real Valladolid sólido, compacto, que apenas concedió a su rival. Tres puntos para hacer disfrutar a la afición conscientes de que el campeonato es muy largo. Así condensó Pezzolano la victoria del Pucela sobre el Tenerife, en una intervención en la que se mostró muy satisfecho por el rendimiento de sus jugadores. «Sabíamos que iba a ser un partido duro, jugamos contra un gran equipo y tuvimos una noche muy buena, defendimos bien, atacamos bien, pudimos mejorar algún detalle de partidos anteriores y sin duda ha sido un partido trabajado, el primer tiempo de medirse mucho y el segundo el equipo se soltó, se vio que podía, más confortable en el campo y fuimos a buscarlo», arrancó.
Para el técnico uruguayo, el resultado es «merecido», y subrayó que «no hubo peligro en contra, sabíamos que en algún momento podíamos pasar apuros pero no noté como tan peligroso, vi a un equipo sólido y bien plantado en todo momento, fuimos los cien minutos superiores». Además, para completar el análisis del encuentro, explicó que «a veces no es obligación hacer los cinco cambios, vi bien plantado al equipo, sin pasar apuros, y los cambios fueron por dar aire y no por rendimiento». Y en la vuelta de Raúl Moro, compartió su alegría porque «es muy importante para nosotros, se recuperó rápido y que gane confianza».
Con la felicidad por «la victoria, el desempeño de los jugadores, el equipo, la afición y la institución», Pezzolano asumió que «el campeonato es muy largo y es importante mantener la regularidad, ojalá sigamos sumando de tres, pero hay que tener los pies en el suelo y saber donde estamos, mucha paciencia y seguir trabajando». Por último, el técnico del Real Valladolid felicitó a su afición, de quien dijo que «ve que el equipo es competitivo, apoyan y estoy muy contento».
Cambiar el partido
Lucas Rosa también compartió su felicidad por los tres puntos en una victoria relevante. Y la de su gol, faltaría más, su primer tanto con el primer equipo y que sirvió para certificar los tres puntos ante el Tenerife. «Los que venimos desde el banquillo tenemos en mente entrar para ayudar al equipo en lo que se necesita, para hacer algo para cambiar lo que está siendo el partido, y hoy tengo la felicidad de haberlo conseguido» arrancó el jugador, quien reconoció que la derrota en Eibar fue «un golpe» pero que este triunfo sirve para «pasar de página y cambiar el enfoque».
«Estamos siendo muy fuertes, aquí en casa es muy difícil para los rivales y esta victoria es muy importante para girar esta página», condensó. Sobre su versatilidad, respondió que «puedo hacer otras posiciones, si se necesita más defensivo, de lateral, más ofensivo, de extremo», y reconoció que «el gol de hoy es un poco de alivio para todos esos partidos que tuve casi gol, es muy importante para mí». Por último, explicó que «el míster me dice, para no bajar la cabeza, que por más que no estoy jugando soy un jugador importante, me gusta ser muy profesional, dar el máximo, me pide que sea así y que cuando tenga la oportunidad la aproveche».
