Un Real Valladolid sin rumbo en Segunda: las horas más bajas de Pezzolano que sigue sin dar con la tecla

No ha hecho más que arrancar el mes de septiembre, pero las dudas ya sobrevuelan sobre este Real Valladolid que volvió a naufragar una jornada más cosechando su tercera derrota consecutiva de la temporada. Echando la vista atrás, la victoria ante el Sporting en el encuentro inaugural de la campaña ya se puede dominar como un espejismo puesto que el Pucela ha ido de mal en peor con el paso de las jornadas. Sin rumbo ni mordiente, demostrando ser un equipo débil atrás y en el centro del campo. Todas las miradas apuntan a un hombre, Paulo Pezzolano. El técnico uruguayo vive sus horas más críticas en la entidad blanquivioleta ya que no termina de dar con la tecla y el encuentro de la próxima semana ante el Elche ya se antoja vital para sus intereses puesto que, ahora, está más que nunca en la cuerda floja.

El Real Valladolid vio a un Albacete con mucho más pegada, tal y como reconoció Pezzolano tras el encuentro en rueda de prensa. «El partido no se dio. Son momentos de confianza, de conocimiento… Suena como excusa, pero es una realidad. Vamos a trabajar y a salir adelante buscando los temas para mejorar», señaló Paulo Pezzolano tras su último partido de sanción, en otro día en el que Camilo Speranza dirigió de nuevo al equipo. El técnico lamentó el primer gol encajado, ya que después tuvieron que ir contracorriente: «Pecamos del balón parado en contra. Quisimos arreglar de atrás para adelante. Con bola nos faltó ser agresivos». En ese sentido, volvió a hacer autocrítica y abogó por “ir partido a partido”, dadas las circunstancias.

«Si queremos ascender tenemos que mejorar dentro del campo y ganar el próximo partido. Mejorar la imagen, tener más ocasiones y cuidar el balón en contra. Se nos complicó el partido en ese balón parado», explicó. Respecto al planteamiento utilizado en la noche de este viernes, Pezzolano comentó que «durante las presiones había espacios en las espaldas», por lo que trató de buscar una solución: «Estamos recuperando a Kenedy e intentando sacar lo mejor de cada uno de ellos. En el medio queríamos gente con buen trato de balón y profundidad por fuera. Después buscamos con Marcos André y no se dio tampoco».

Tras un comienzo de curso complicado, el entrenador blanquivioleta señaló que, tras la pasada campaña, están «rearmando el equipo». «Queremos ascender, hoy se cierra el periodo de fichajes y tenemos que marcar los objetivos, qué somos como equipo. Cuando estos jugadores agarren ritmo y confianza se va a ver otro tipo de juego», expresó. Mientras, finalizó apuntando que se encuentran «esperando a algún jugador que pueda llegar», en referencia al cierre de mercado.

Por su parte, una de las voces autorizadas del vestuario también dio su punto de vista tras la debacle en Albacete. La plantilla se marchó del Carlos Belmonte con una «sensación mala», tal y como afirmó Sergio Escudero tras el pitido final. «Es la tercera derrota y te vas jodido porque lo estamos intentando y estamos trabajando, pero no llegan los resultados», lamentó el vallisoletano. El lateral reconoció que «ahora mismo no se están dando los resultados de un equipo de ascenso», aunque abogó por cambiar esa situación. «Confío en el trabajo diario, en los jugadores y en el cuerpo técnico. Tenemos un trabajo por delante para que se convierta en un gran equipo», dijo.

Por ello, Escudero aseguró que “el objetivo es ganar el próximo domingo” para dar el primer paso. «Seguir trabajando, insistir en lo que queremos hacer y fortalecer en lo que estamos fallando. La mentalidad es de ganar el domingo», expresó. Además, señaló que «no ha sido el regreso soñado» al equipo de su ciudad, pero incidió en dejar «atrás lo del año pasado y centrarse en este»: «Estoy convencido de que vamos a dar la vuelta a la situación y de que el equipo irá mejorando para conseguir resultados positivos».