Un postre de temporada para chuparse los dedos: tarta de queso con higos

Estamos en septiembre, mes de temporada de higos, uvas, membrillo u otro tipo de alimentos post veraniegos. Pero todavía apetece alguna que otra comida fresca y ligera, y para ello, te ofrecemos una receta de repostería para complementar ese paso entre las ensaladas y los platos de cuchara. Una de las frutas que están en auge en estas fechas, y que son muy difíciles de conseguir en otras épocas del año, son los higos y no nos hemos podido resistir a realizar una rica tarta de queso con esa fruta tan demandada.

Se trata de una sencilla receta que si el resultado es bueno acertarás seguro y tus comensales se chuparán los dedos. Es una alternativa y un complemento a esas comidas familiares y festivas que todavía se están realizando en estas fechas y quieres combinar comida y postres entre lo fresco y lo caliente. Apúntate los pasos para elaborar esta tarta y déjate sorprender por la fruta de la temporada, los higos.

Ingredientes

100 gramos de mantequilla
250 gramos de galleta María
450 gramos de queso crema
250 gramos de nata líquida para montar
10 higos secos
15 gramos de gelatina sin sabor
150 mililitros de leche
2 cucharadas de miel

Elaboración

La tarta de queso con higos procede de la cocina americana, pero esta receta tiene un estilo renovado. La duración de la preparación no será más de 40 minutos y este postre será un acierto seguro para pequeños y mayores. El higo es una fruta que sorprende a todo aquel que se atreve a probarla con diferentes combinaciones.

El primer paso sería realizar la base de la tarta, para ello tritura las galletas y mezcla con la mantequilla derretida. Posteriormente, se debe colocar esta mezcla en un molde. En segundo lugar, en una olla vierte 100 mililitros de leche, la nata y el queso crema, remueve hasta obtener una mezcla homogénea sin grumos. En otro recipiente disuelve la gelatina con 50 mililitros de leche hasta que se integre todo.

Después, vierte la mezcla sobre la base de galletas trituradas, que hemos realizado previamente, y refrigera en la nevera por unas 4 horas. Para la decoración, corta unos higos, y acompáñalos con un poco de miel. Parte en porciones y sirve la tarta muy fría. Sin duda alguna, una receta irresistible y con la que sorprender a tus comensales.