Un luchador Atlético Valladolid se reencuentra por fin con el triunfo en Huerta del Rey

El Balonmano Atlético Valladolid casi un mes después de su último choque en Huerta del Rey, ha logrado por fin estrenarse como local en esta segunda vuelta de la Liga Plenitude. Lo hizo ganando en el barro contra un Ángel Ximénez Puente Genil que siempre presentó batalla, que al igual que los pucelanos tuvo varias bajas en sus filas y al que además lastró la temprana expulsión de su referencia en la dirección y anotación, el central Jung. El cuadro vallisoletano asentó su trabajada victoria en el esfuerzo atrás, con una sólida defensa y la aportación en portería de Nagy que dejaron al rival en sólo 21 goles, lo que fue crucial para amarrar estos dos puntos en casa. Con este triunfo, el conjunto pucelano alcanza los 21 puntos en la tabla y ya respira más tranquilo después de varias derrotas por la mínima. La mala noticia fue la lesión en el hombro de Alejandro Pisonero en un lance del juego.

El predominio de las defensas marcó el inicio y prácticamente todo el encuentro. En el Ángel Ximénez Puente Genil la marcha del portugués Gonçalo Ribeiro a Catar había dado mayor responsabilidad en la dirección a Tincho Jung. Precisamente el argentino fue el estilete de su equipo en los primeros minutos, con 3 de los 4 primeros goles de los pontanos, que junto a la efectividad del tunecino Ben Tekaya bajo palos permitía a los visitantes ir ligeramente por delante. La descalificación del central sudamericano en el minuto 10, privó a los visitantes de su mejor argumento. Por contra, el debut de Benedek Nagy -con 6 paradas parte 1 y 14 al final-, mediada la primera parte, dio esa solidez en portería que buscaba el Balonmano Atlético Valladolid lo que le permitió jugar al contraataque y lograr la primera renta seria de cuatro goles.

Pero el cuadro de Paco Bustos paró la sangría y entonces los gladiadores azules intentaron con defensas abiertas que su ventaja no se esfumara. De esta forma lograron marcharse al descanso tres tantos arriba, 13-10. En la segunda mitad la escuadra cordobesa salió a recuperar terreno. La efectividad de Dimitrioski desde los 7 metros y del húngaro Nagy en portería permitían a los gladiadores azules seguir mandando, pero sin embargo, los de Pisonero tenían problemas para anotar con fluidez. Los goles del griego Boskos mantenían a los andaluces acechando al conjunto local. A pesar de la exclusión de Miguel Camino un parcial de 3-0 relanzó a los pucelanos, 17-13 en el minuto 42. El partido seguía por derroteros de baja anotación.

La defensa pucelana se esmeraba y paraba las acometidas del equipo pontano. El resultado fue que los gladiadores azules lograban cinco goles de renta y afrontaban con garantías la parte decisiva de la cita. En el desenlace, Puente Genil incidió desde el extremo derecho con Bernabéu y estrechó el tanteador hasta ponerse a tres goles, 22-19 al minuto 54, pero otro parcial de 3-0 dio la máxima ventaja del encuentro a los castellanos de +6 y fue la sentencia, refrendando un triunfo de oro para el Balonmano Atlético Valladolid con el 26-21 del marcador final.