Un agente de la Guardia Civil fuera de servicio evitó que se consumase la tentativa de suicidio de un varón de 49 años, el cual se encontraba encaramado en la barandilla de un puente sobre el río Bernesga a su paso por León, con la intención de saltar al mismo. Los hechos ocurrieron sobre las 15.45 horas del pasado martes 2 de abril. El agente de la Guardia Civil de Tráfico circulaba con su vehículo por la calle Riosol de León, cuando observó, a la altura del puente de la citada calle, a una persona sentada en la barandilla, con las piernas hacia el exterior y a punto de precipitarse al vacío. Acto seguido detuvo su vehículo y salió corriendo hacia la persona en peligro, cogiéndole de la parte posterior de su chaqueta y tirándole sobre la acera.
Posteriormente se produjo un forcejeo con el agente, intentando el presunto suicida golpearle con el puño y propinándole una patada, consiguiendo deshacerse de este modo de él y subirse de nuevo a la barandilla. El guardia civil permaneció en el lugar tratando de calmarle, hasta que se produjo la llegada de agentes de la Policía Local de León, y consiguieron reducir entre todos a esta persona, dado que se encontraba en una actitud muy agresiva intentando golpear a todas las personas que trataban de evitar que se precipitase al vacío. Los agentes lo mantuvieron retenido, hasta que llegó al lugar una ambulancia que efectuó su traslado al Hospital Universitario de León.