Un duelo histórico con orígenes en el final de la II Guerra Mundial

Bucear en los orígenes de los enfrentamientos entre Real Valladolid y Real Betis es sumergirse directamente en la Historia contemporánea de España y de Europa. Y es que el duelo que este domingo 9 de octubre va a albergar el Estadio José Zorrilla será una página más de un libro cuyo origen se remonta muy atrás en el tiempo, a una época en la que el dolor y la atrocidad de la II Guerra Mundial asolaba el continente mientras España trataba de recuperarse de su particular horror, el de la Guerra Civil. Fue en ese mundo que la mayoría de aficionados solo recuerdan por imágenes en blanco y negro cuando por primera vez castellanos y andaluces se midieron en la liga española.

En enero de 1944 las fuerzas aliadas proseguían su avance ante las tropas del eje lideradas por los nazis. Aún quedaban meses para que se produjera la famosa batalla de Normandía que ayudó a liberar Francia, pero en el frente oriental los rusos ya llevaban meses ganando terreno a los alemanes, mientras que los Aliados también buscaban durante ese primer mes del año romper al enemigo en Italia. En ese contexto, a cientos de kilómetros de las bombas de la II GM pero padeciendo las graves secuelas de la posguerra, Valladolid se preparaba para recibir a uno de los equipos destacados del panorama nacional en aquellos inicios de fútbol de élite.

El 30 de enero de 1944 el Pucela abría por primera vez al Real Betis las puertas del prácticamente recién inaugurado Viejo Zorrilla. Era en Segunda División y en una temporada de mal recuerdo blanquivioleta ya que el plantel entrenado primero por Alfonso Martínez y después por Planas finalizó descendiendo. Ese desenlace quedaba lejos de esta jornada 17, en la que el resultado fue de 1-1 poniendo la primera piedra de una larga trayectoria entre dos clubes históricos.

En la élite el primer duelo tuvo lugar en la temporada 1959-60, un estreno con derrota. Desde entonces y hasta la pasada campaña 2020-21 se han registrado un total de 31 partidos entre ambos en Valladolid con un balance de 15 triunfos locales, seis empates y diez derrotas; 43 goles a favor y 36 en contra.

Hubo una época en la que las visitas del Betis eran sinónimo de victoria local. Entre los cursos 1959-60 y 1986-87 se jugaron diez partidos y todos ellos se quedaron con la alegría en casa. A partir de ahí se abrió más igualdad, mientras que en referencia a los disputados en el siglo XXI el resultado es de solo dos triunfos en once enfrentamientos. En el último precedente, que tuvo lugar el 2 de mayo de 2021, cuando el país también comenzaba a salir de otra herida, la del coronavirus, se saldó con 1-1 gracias al gol de Weissman que igualó el tanto de Ruibal.

Sin embargo si se baja un escalón de categoría el Real Valladolid se ha mantenido invicto ante el Real Betis a lo largo de los ocho partidos disputados en casa en Segunda División. Cuatro victorias y cuatro empates marcan un pasado que no se vive desde la 2014-15, cuando los sevillanos quedaron campeones.

Una historia tan prolija no se ciñe tan solo a LaLiga. El Real Betis ha visitado Pucela también en Copa -en sus diferentes denominaciones-, en cuatro ocasiones que casi siempre cayeron del lado andaluz, y en la Copa de la Liga en una temporada 83-84 muy feliz que acabó con Moré levantando el título de campeón y en la que se eliminó a los béticos en semifinales remontando en Zorrilla gracias a un 3-0 el adverso 2-0 cosechado en Sevilla.