Si la Navidad es una época de excesos, la Semana Santa también tiene mucho que decir en este asunto. En estos días de Cuaresma es tiempo de encuentros familiares y de regreso a los hogares de nuestras madres y abuelas y donde la comida popular es la reina de la mesa. Encontrándonos además, en Castilla y León, si hablamos de gastronomía durante la Semana Santa no pueden faltar las recetas de potaje, bacalao y los dulce típicos como las torrijas. Pero si hay un plato estrella muy recorrido para las cenas y que encima este año con el frío nos viene fenomenal, ese es la sopa de ajo, o también conocida como sopa castellana.
Su elaboración no puede ser más sencilla, aunque como todos los platos existen muchas variaciones que se han ido incorporando a lo largo de los años. Pero te vamos a contar la auténtica receta original de la sopa de ajo que seguro que alguno de estos días de Pasión cae en tu casa. Los ingredientes que vas a necesitar para hacer sopa de ajo para cuatro personas son dos cucharadas de aceite de oliva, ocho dientes de ajo, 100 gramos de jamón serrano en tacos, 100 gramos de pan, una cucharadita de pimentón dulce o picante, 500 mililitros de agua y cuatro huevos. El tiempo total de preparación será de unos 40 minutos, pero es de lo más fácil. Para comenzar pondremos en una cazuela grande dos cucharadas de aceite de oliva.
Pelamos y cortamos en láminas gruesas ocho dientes de ajo y los cocinamos a fuego lento junto con los tacos de jamón. Por otro lado vamos a cortar 100 gramos de pan duro que serán unas cuatro o cinco rebanadas, y si es de pan de pueblo, mucho mejor. Cuando los ajos y el jamón comiencen a dorarse, añadimos el pan y lo freímos hasta que se impregne con los sabores de la cazuela. Ahora, agregamos el pimentón dulce o picante, si os gusta un toque, y lo mezclamos con los ingredientes con cuidado de que no se queme. A continuación, añadimos los 500 mililitros de agua y dejamos que se cocine la sopa de ajo durante 15 minutos a fuego suave.
Por último, cascamos cuatro huevos, aunque este paso siempre decimos que es opcional para gustos, tapamos la cazuela y le damos 5 minutos más de cocción suave hasta que los huevos se hayan cocinado. En este punto, podemos dejar los huevos enteros o romperlos para que se repartan por toda la sopa. Una vez listo, preparamos cuatro cazuelitas de barro para crear ambientación con nuestra sopa de ajo y la servimos muy caliente. Solo queda disfrutar de nuestra rica gastronomía castellana que sigue pasando en generación en generación en la región.
