Las temperaturas en Castilla y León durante las próximas jornadas serán especialmente frías, pudiendo bajar de los -6º C en muchos puntos de la Comunidad. Por ello, la Agencia de Protección Civil y Emergencias recuerda, una vez más, la importancia de adoptar medidas de prevención, especialmente con los sistemas de calefacción por combustible vegetal, para evitar este tipo de intoxicaciones por gas.
En este mes de enero se han gestionado en el Servicio de Emergencias de Castilla y León 1-1-2 diez emergencias de este tipo y 20 personas han resultado intoxicadas. En muchos de estos casos, el origen del gas procede de sistemas de calefacción con combustibles vegetales, como son el carbón, el cisco, la leña y en mucha menor medida, los ‘pellets’. La principal recomendación que puede hacerse para evitar la concentración del gas es que se mantenga siempre ventilada la estancia en la que se coloque una calefacción de este tipo, bien sea dejando abierta una puerta o una rendija en la ventana que permita la circulación del aire puro. Además, es del todo punto desaconsejable colocar este tipo de calefacciones en los dormitorios.
En el caso de las instalaciones de gas, es muy importante asegurarse de que todos los equipos de calefacción estén instalados correctamente y realizar las revisiones periódicas por parte de un profesional cualificado. Además, cuando los aparatos estén en funcionamiento, debemos verificar que la llama que emiten sea del color adecuado, cuanto más azul sea, más perfecta es la combustión.
No hay que olvidar que todos los aparatos se encuentren en lugares correctamente ventilados, y nunca taponar las rejillas y respiraderos de las distintas estancias de la casa, algo que se hace con frecuencia; por ejemplo, los días que hay mucho viento, lo que propicia la falta de oxígeno necesario para una correcta combustión. También puede resultar peligroso utilizar equipos portátiles como hornillos, barbacoas, etc. que queman combustible en el interior de espacios cerrados. Se deben revisar además las chimeneas y los conductos de ventilación no sólo al comenzar la temporada de frío, también después de los episodios de nevadas.
El monóxido de carbono en un gas inoloro e incoloro, por ello, la única forma de detectarlo es a través de los síntomas que produce su inhalación: aparición súbita de dolor de cabeza, mareos, desorientación, náuseas y vómitos, sensación de hormigueo, dolor general e incluso desvanecimientos. Otra recomendación muy útil y aconsejable para detectar la presencia de gas y evitar así las intoxicaciones es la instalación de sensores en la vivienda. Ante la menor sospecha de que pueda haber una intoxicación por monóxido de carbono debemos abrir inmediatamente las ventanas y puertas para ventilar, llamar al Servicio de Emergencias 1-1-2 para solicitar ayuda y, siempre que se pueda, alejar a las personas afectadas de la fuente de origen del gas.
En estos días de frío intenso también debemos estar atentos a nuestra salud. Es importante no tomar medicamentos sin que hayan sido recetados por un médico y seguir estrictamente las revisiones marcadas si existen problemas de corazón, tensión alta, bronquitis crónica o hipotiroidismo. Es importante también consumir líquidos, aunque no se tenga sed, sobre todo agua, para evitar las deshidrataciones y, por supuesto, abrigarse correctamente siempre que vayamos a salir al exterior.
El frío también afecta a la hora de circular por la carretera. Es muy importante extremar las precauciones al volante sobre todo en las primeras horas del día y en zonas sombrías, ya que pueden aparecer placas de hielo que dificulten la conducción. Cuando esto ocurra, deberemos conducir con suavidad, usar bien los frenos, acelerar muy despacio y utilizar marchas largas. Los peatones también deben tener especial cuidado ante el hielo en la calle para evitar caídas. Ante cualquier emergencia, avisar inmediatamente al teléfono de emergencias 1-1-2.