El exalcalde de Valladolid y presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, ha respondido con datos al nuevo regidor vallisoletano, Jesús Julio Carnero, sobre las «dudas» acerca de la situación económica del Ayuntamiento de Valladolid. Puente ha remarcado la «plena solvencia» del Consistorio vallisoletano y ha asegurado que la «transparencia ha sido una de las señas de identidad durante los últimos ocho años» con el Gobierno de PSOE y VTLP. El exregidor se ha apoyado en los datos oficiales de la cuenta general del Ayuntamiento, en palabras del socialista, «una cuenta que se aprobó hace apenas dos meses con el voto a favor del Partido Popular».
La solvencia financiera del Ayuntamiento de Valladolid es «un hecho y está avalada» por los datos oficiales en los diferentes ámbitos como «presupuestos, inversiones, liquidez, deuda o patrimonio», ha explicado Óscar Puente. En ese sentido, ha detallado que el presupuesto municipal en 2023 asciende a 404 millones de euros, lo cual supone un «récord histórico», frente a los 269 millones aprobados en el último presupuesto gestionado por el PP en 2014, un 50% más. Entre los datos que ha sacado a la luz el PSOE, Puente ha hecho hincapié en que el remanente de Tesorería total en 2022 ha alcanzado los 101 millones de euros, frente a los 56,7 millones de la liquidación de 2014. El Patrimonio neto «ha triplicado» el valor patrimonial del Ayuntamiento bajo la gestión de los gobiernos de Puente, alcanzando los 1.154 millones de euros en 2021, en la última cuenta general aprobada, frente a los 460 millones de 2014.
El exalcalde también se ha referido a la deuda de 158,6 millones de euros hoy frente a los 128,1 millones de 2014, un 23% más, que junto al nivel de endeudamiento ha pasado del 50,6% en 2014 al 56,8 % en 2022, «lejos de los niveles permitidos». Por su parte, el pago a proveedores es un «ejemplo de la gestión económica en la Administración Municipal porque en el Ayuntamiento se cobra a los 5,41 días, situación que en 2015 la media estaba en 8,9 días». Óscar Puente, acompañado por varios concejales socialistas, ha defendido las cuentas de la Administración de Valladolid, al tiempo que ha descalificado las insinuaciones de Jesús Julio Carnero respecto a la situación financiera del Ayuntamiento. El PSOE califica de «irresponsables» estas dudas del nuevo alcalde porque, además de «no responder a la realidad, no contribuyen a generar un clima de confianza en la ciudadanía en general y especialmente en el mundo empresarial».
Para ello, Puente ha enumerado los indicadores económicos que «emanan de fuentes oficiales» y han sido difundidos en reiteradas ocasiones durante los últimos meses «sin que el PP haya sido capaz de cuestionarlos porque son reales». Estos datos, según ha señalado Óscar Puente representan «un extracto de los 100 indicadores de gestión» que fueron presentados en rueda de prensa el pasado 3 de abril por el anterior equipo de Gobierno municipal, relativos a las áreas de gestión del que fue su gobierno. «La buena salud económica municipal la definen los datos, no las opiniones», ha recalcado Óscar Puente, quien ha acusado al regidor popular de «empezar a buscar excusas de forma descarada para no cumplir lo que ha prometido durante la campaña electoral». En este sentido, el presidente del Grupo Municipal Socialista se ha referido a la gestión económica de sus gobiernos como «fórmula de éxito» y ha presumido de haber mejorado la «calidad de todos los servicios públicos sin tener que subir los impuestos», o por ejemplo, la tasa de basuras durante ocho años en los que el IPC ha aumentado un 19%.
Asimismo, la principal voz de la oposición en el Ayuntamiento ha añadido que durante la pandemia su gobierno ayudó con 15 millones de euros en ayudas directas a 6.000 autónomos y empresas locales, y amplió un 50% los beneficios fiscales a los sectores más perjudicados llegando a alcanzar los 14,5 millones para más 29.000 beneficiarios. Puente ha subrayado que «si sus políticas han podido mantenerse en los últimos años ha sido, sobre todo, gracias a tres factores». El primero es la suspensión de las reglas fiscales, que permite a los ayuntamientos usar con plena libertad sus remanentes y que ahora no haya consecuencias en el caso de incurrir en déficit. El segundo, es el aumento de los ingresos municipales que llegan del Gobierno de España en forma ayudas, ya sea mediante transferencias o subvenciones, de 80 a 108 millones al año respecto a 2018. El tercero, los beneficios obtenidos de la municipalización de servicios como la gestión del agua, el aparcamiento de la plaza Mayor o la empresa funeraria Nevasa. Los servicios municipalizados, incluido el sistema de alquiler de bicicletas BIKI, que reportan 16 millones de euros de ingresos.
A juicio del líder de los socialistas en Valladolid, «Jesús Julio Carnero está preparando el terreno para justificar lo que él ya sabía en la campaña electoral que no podía cumplir, lo prometía porque sencillamente no confiaba en ser alcalde. Ahora ha llegado el tiempo de que asuma sus responsabilidades». La gestión durante los dos últimos mandatos ha sido «transparente» y los datos oficiales «así lo constatan», ha concluido Puente.