PSOE y VTLP presentarán una moción en el Pleno para «condenar» el retuit del PP que animaba a acabar con el alcalde al «estilo Mussolini»

La corporación municipal del Ayuntamiento de Valladolid, con los grupos municipal del PSOE y Valladolid Toma la Palabra, presentan una moción en el Pleno para condenar y exigir «responsabilidades políticas por la difusión y justificación de un mensaje a través de Twitter que incita a tomar el Ayuntamiento y acabar con el alcalde del estilo Mussolini».

El pasado 19 de noviembre el Grupo Municipal Popular difundió un mensaje a través de su perfil oficial en la red social Twitter en el que se apelaba a la valentía popular para “tomar el Ayuntamiento de Valladolid y acabar con el Alcalde al estilo Mussolini”. Después de varias publicaciones y comunicados el PP, según denunciaban el PSOE y Valladolid Toma La Palabra, el PP «decidió justificar la difusión del anterior alegando su supuesto tono irónico y añadiendo que hay quien tiene la piel muy fina”, en referencia a la reacción del Alcalde, quien había indicado que “esto rebasa ya todos los límites de lo tolerable en democracia.

El Grupo Popular, en un comunicado, expuso haber elegido el mencionado mensaje de incitación al asalto del Ayuntamiento y el asesinato del Alcalde para presentarlo como la «consecuencia natural de la ejecución del Plan municipal de movilidad (aprobado, paradójicamente, por el propio PP en 2004), el cual viene siendo objeto de crítica política por su parte, alegando que se trata de una mera imagen para reflejar el enfado que produce el Plan”.

En dicho comunicado, sin firmar, el Grupo Popular aseguraba no entender “que el alcalde pueda sentirse molesto por este retuit”, por lo que condicionó sus disculpas a lo que “en algún momento” éste haya “llegado a pensar”, decidiendo mantenerlo publicado en su perfil oficial a pesar de que el autor o autora original ya lo había eliminado del suyo. Autor o autora que sigue amparándose en el anonimato.

Además, el concejal José Antonio de Santiago-Juárez valoró: “Hay días que en esta red se hacen las cosas mal. Hoy lo hemos hecho francamente mal. Todos cometemos errores, toca hacer autocrítica”. De sus palabras se hizo eco la presidenta del Grupo, Pilar del Olmo, añadiendo: “Es lo que toca. Disculpadnos”. «Ninguno de los dos asumió ninguna responsabilidad sobre lo sucedido», indican desde Valladolid Toma la Palabra.

A lo largo del día, el asunto trascendió y el presidente provincial del PP, Conrado Íscar, reaccionó, expresando en Twitter su “total rechazo a la difusión de un mensaje que no representa ni al PP ni a sus afiliados”. ¿A quién representa entonces? ¿Quién asume la responsabilidad de difundir, justificar y mantener un mensaje que incita al uso de la violencia contra el Ayuntamiento y el Alcalde de Valladolid?

El domingo manteniéndose aún publicado el mensaje en el perfil del Grupo, el Grupo Popular emitió un nuevo comunicado en el que su responsable de comunicación, afirmó haberlo difundido bajo su “criterio y responsabilidad, sin autorización ni instrucciones de ningún concejal”. ¿Quién decidió mantener el tuit publicado?, ¿Quién autorizó que se emitieran ambos comunicados?, ¿Quién situó a la periodista como cabeza de turco? Y sobre todo: ¿Quién dirige el Grupo Municipal Popular?

Finalmente, el presidente provincial del PP salió en defensa de la trabajadora del Grupo Municipal, valoró su trabajo y desautorizó al concejal De Santiago-Juárez y a la concejala Del Olmo, a quien dijo “lo que había que decir”, dejando en evidencia la “gestión” de ambos en este escándalo. Sin embargo, Íscar no asumió ni atribuyó responsabilidad política alguna, al tiempo que relativizó la gravedad del contenido del mensaje.

Ante esta situación, la corporación municipal del Ayuntamiento vallisoletano explica que «no puede ni debe permanecer impasible, pues lo acaecido se opone al más elemental respeto a las normas de comportamiento democrático, constituyendo, en sí mismo, la intolerable banalización de una amenaza, ya no sólo contra nuestra institución y quien la preside, sino contra nuestros valores constitucionales».