Twitter ha vuelto a ser el centro de una nueva polémica en la actualidad municipal. La mecha prendió a raiz de un retuit del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Valladolid en un mensaje que el usuario @cafinitrina decía «si nos juntamos treinta valientes podemos tomar el Ayuntamiento de Valladolid y acabar con el Alcalde al estilo Mussolini, con su Claretta Petacci y todo. No me hagáis caso, es que estoy conduciendo por el centro y bueno, qué os puedo decir”.
Tras esta peculiar publicación, el alcalde Óscar Puente no ha tardado en reaccionar en sus redes sociales asegurando que «al Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Valladolid le parece justificado que un tuitero anime a tomar el Ayuntamiento y me asesine. Han perdido el juicio y el norte hace mucho tiempo. Pero esto rebasa ya todos los límites de lo tolerable en democracia».
Después de la reacción del regidor vallisoletano y del revuelo generado en las últimas horas en las redes sociales, los populares se han visto obligados a emitir un comunicado con sus explicaciones. Dicho mensaje asevera que en la «publicación se aprecia perfectamente un tono irónico del tuitero en cuestión y de que se trata de una mera imagen para reflejar el enfado que produce el plan de inmovilidad impuesto por el equipo de gobierno». Continúan los populares explicando que «hay quien tiene la piel muy fina y solo entiende la ironía de quien quiere». Por último, dicho comunicado remitido a la prensa concluye pidiendo disculpas si «el alcalde se ha podido sentir molesto por retuit o si en algún momento ha llegado a pensar que nuestra intención era la que él ha expresado».
Aún así Puente considera que esta publicación es «descorazonador constatar que no se trataba de una metedura de pata. Lo han hecho convencidos y tratan de justificarlo de esta manera tan patética. Siento vergüenza que una parte de la ciudadanía de Valladolid esté representada por gente de tan baja catadura moral».
En este sentido, el alcalde vallisoletano ha reaccionado públicamente horas después de todo este revuelo confirmando que su intención es llevar al juzgado tanto al tuitero como al Grupo Popular por este mensaje que le ha dejado «desconcertado y en shock».
