El Real Valladolid fue superado por el Eibar este viernes, que impuso su ley de principio a fin. «Son esas noches que no sale nada ni colectivo ni individual contra un rival que hizo su mejor partido. Nos hizo mucho daño a la espalda de los zagueros y entre líneas», analizó Paulo Pezzolano después del encuentro. El técnico blanquivioleta aseguró que les pasó «todo en contra». «El partido se nos dio tal cual como la semana», dijo, en alusión a las bajas en la previa y a lo sucedido en Ipurúa.
Por ello, Pezzolano abogó por «mirar para adelante», y reconoció que «es un golpe duro ante un rival duro. Pero también saber que es un campeonato duro. Hay que dar vuelta a la página y revertir la situación». Además, Paulo Pezzolano señaló que al equipo le está «costando» ante los equipos de la zona alta. «Hay que asumirlo, ver qué está pasando y sumar», comentó. Aunque este encuentro fue algo especial, ya que a pesar de no ponerlo como excusa, explicó que la plantilla sufrió «un virus estomacal» que les costó «carísimo», además de «lo táctico» y «la responsabilidad” del propio técnico.
Una de las bajas en la previa fue la de Kenedy, la cual supuso «una sorpresa increíble», ya que el técnico uruguayo comentó que se enteró «después de la conferencia» en rueda de prensa. «Tenía una molestia que la van a evaluar bien», apuntó. En ese sentido, el técnico del Real Valladolid se refirió al número de lesionados y explicó que cuenta con «una plantilla corta» y que deberán «esperar al próximo periodo de pases» para reforzar al equipo para la segunda vuelta.
