Pena de prisión de dos años y medio para un sexagenario por realizar tocamientos a una menor de 15 años

La Audiencia de Valladolid ha condenado a dos años y medio de prisión a un sexagenario por un delito de abusos sexuales sobre una adolescente de 15. Los hechos ocurrieron en marzo de 2021 cuando el condenado montó en coche a la víctima y la sometió a distintos tocamientos. El condenado, de 62 años, conocía a la menor porque había residido en el pueblo donde ella vivía.

Fue en el mes de marzo de 2021 cuando la menor, que sabía el número de teléfono del acusado, le mandó un mensaje pidiéndole que la recogiera con su coche en un lugar donde había estado con unas amigas, y la llevase de vuelta a casa, episodio en el que no ocurrió nada durante el viaje. Pero días después, ella volvió a mandar otro mensaje al condenado para que hiciera de taxista y fue durante el trayecto cuando, guiado por un ánimo libidinoso, acarició a la menor en las piernas, así como en los pechos por encima de la ropa, la besó en la boca y la cogió la mano para colocársela en los genitales por encima del pantalón, al tiempo que la decía: «Estás muy buena, qué nalgas tienes».

El acusado, tal y como recoge la sentencia de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial, sabia que ella podía tener tan solo 15 años en el momento de los hechos, a pesar de lo cual actuó de la manera descrita. Por ello, además de los dos años y medio de prisión, a pesar el fiscal había pedido cinco años y medio, el tribunal ha resuelto imponerle la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de ocho años.

Además, tendrá prohibición aproximarse a menos de 100 metros de la persona de la víctima, así como de su domicilio y lugar de estudio o trabajo, y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio, con una duración – en ambos casos- de ocho años. La sentencia recoge igualmente libertad vigilada por cinco años y la obligación de someterse a un programa de educación sexual, junto con el pago de una indemnización de 2.000 euros por daños morales.