El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado este lunes los trabajos de exhumación en una de las fosas comunes del cementerio del Carmen de Valladolid, que albergan los restos de, al menos, 570 personas represaliadas por las tropas franquistas tras la Guerra Civil. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid ha documentado que en este cementerio fueron enterradas cerca de un millar de personas fallecidas o asesinadas a partir del 18 de julio de 1936.
Sánchez ha subrayado que, con la entrada en vigor el pasado viernes de la Ley de Memoria Democrática, el Gobierno cumple con su compromiso en favor de «la justicia, la reparación, el reconocimiento y la dignidad para todas las víctimas», y salda una deuda pendiente con aquellas personas que dieron su vida luchando por la libertad y la democracia en España.
Los trabajos de exhumación de esta fosa se iniciaron en septiembre y cuentan con financiación del Gobierno a través de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. Un equipo de seis especialistas trabaja en esta zona y hasta el momento han recuperado los restos de 48 víctimas, de las más de 160 que se esperan encontrar en esta fosa. La mayoría de ellas presentan lesiones por arma de fuego y otras son enfermos fallecidos que se encontraban en la cárcel en las fechas de los fusilamientos.
El jefe del Ejecutivo, que ha mantenido un encuentro con familiares de las víctimas, ha estado acompañado durante la visita por el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, y por representantes de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid (ARMH).