Paso a paso de una receta clásica aunque sabrosa y nutritiva: alcachofas con jamón

Las alcachofas son un manjar exquisito de nuestra gastronomía española, y que por suerte se puede disfrutar prácticamente todo el año. Aunque eso sí, tiene dos temporadas principales, que son de octubre a diciembre y de abril a junio. El plato de alcachofas con jamón es de esas recetas equilibradas y clásicas para comer sano, fácil y rápido, y que seguro que en más de una ocasión te sacará de un apuro. Las claves para convertir esta tradicional receta en un plato renovado son el paso de las alcachofas cocidas por la plancha, y la salsa que se elabora con un poco de vino, el caldo de la cocción de las alcachofas y la grasa de jamón.

No lo pienses más y anota todos los pasos de esta rica idea para tus próximas comidas. Lo bueno de esta receta es que se elabora con ingredientes habituales por lo que puedes incorporar el plato a tu rutina diaria. El tiempo total de elaboración será de unos 25 minutos, un tiempo récord para hacer un manjar. Los ingredientes que vas a necesitar son los siguientes para una comida para dos personas. Anota una cebolla, un diente de ajo, 50 gramos de jamón ibérico en tacos, aceite de oliva viren extra, 15 mililitros de vino blanco, sal al gusto y 15 mililitros del caldo de cocción de las alcachofas.

Sin ir más lejos, lo primero que tenemos que hacer es limpiar y cocer las alcachofas. A continuación, comenzamos con el guiso. Picamos bien el ajo y la cebolla y pochamos a fuego lento en la sartén. Durante el proceso para elaborar esta exquisita receta, cortamos las alcachofas en mitades y las tostamos hasta dorarlas bien. Lo podemos hacer en dos tandas de 4 mitades para que te sea mucho más cómodo. Posteriormente, mezclamos las alcachofas tostadas con la cebolla pochada y agregamos el jamón, dejando que se cocine bien. Ahora agregamos el vino blanco y el caldo de cocción de las alcachofas y subimos el fuego para dar un hervor.

En la receta que te presentamos esta semana no se necesita demasiado sal, ya que suele ser suficiente con la que suelta el jamón, pero tras este proceso se puede probar las alcachofas y rectificar con una pizca de sal si fuera necesario, ya en función del gusto de tus comensales. Una vez terminada la receta de alcachofas solo nos queda servir a la mesa y disfrutar estas verduras con jamón con un rico vino blanco.