Palabras de perdón y dolor en el Real Valladolid por el descenso: «El vestuario está destrozado»

El Real Valladolid no pudo lograr la victoria frente al Getafe y descendió a Segunda División. Un partido en el que el conjunto de Bordalás sacó de quicio a los blanquivioletas con su habitual ‘juego’ que tensó las cuerdas por momentos en Zorrilla. Una noche para olvidar por lo que supone un nuevo descenso del Pucela a la categoría de plata, el segundo en tres años desde que Ronaldo es presidente del Club. Y eso que cuando llegó allá por 2018, el objetivo que se marcó fue estar en cinco años en competiciones europeas.

Los futbolistas como la afición compartieron ese dolor que nunca gusta a uno vivir. El técnico del Real Valladolid expresó tras el encuentro ese sentimiento de desolación, «el vestuario está destrozado, no se consiguió el objetivo», en una rueda de prensa en la que, emocionado, Paulo Pezzolano mostró su «empatía con el aficionado». «La gente que se entrega al 100% lo sufre. Repasar lo que se hizo mal porque eso te hace mejor. Es un golpe duro porque hacemos el trabajo para ganar. Por dentro te puedo dar la seguridad de que estoy tranquilo porque di todo lo que estaba a mi alcance», dijo.

Y es que el empate condenó al Pucela, que desde el inicio salió «a buscar el resultado», pese a no disparar entre los tres palos a David Soria. «Los espacios estaban por fuera. Son muy duros y hacen relevos rápidos. Físicamente es un equipo bien acoplado y era muy difícil entrarle. Por más que busques los espacios, si el rival lo hace bien, te cuesta. Nos faltó esa velocidad y creatividad de ejecución que tienes que lograr contra equipos que se cierran mucho», analizó. Yendo más allá de este partido, Pezzolano lamentó las «bajas en momentos clave» y apuntó que «lo sufrimos muchísimo».

Pese al dolor, resaltó «la entrega de toda la gente que está acá dentro”. “Pasar raya y trabajar para lo que viene. El Real Valladolid y la ciudad es de Primera», reflexionó. Por otro lado, explicó que a la afición no le puede decir «nada». «Estar juntos en este momento durísimo que nadie quería. Siempre agradecerles el apoyo. Repasar lo que se hizo mal de puertas adentro, momento de reflexión, de pasar este momento durísimo y de aprendizaje», finalizó.

A pesar del clima generado y del control del partido, el Real Valladolid no pudo superar al Getafe y consumó su descenso. El capitán Jordi Masip fue uno de los jugadores que dio la cara tras un nuevo descenso del Real Valladolid. «El equipo está hundido. Teníamos esperanzas de ganar y conseguir la salvación. Es un golpe muy duro para todos. Nadie se merece esto, pero el fútbol tiene estas cosas y tenemos que levantarnos y seguir», señaló Jordi Masip en rueda de prensa. El capitán blanquivioleta explicó que mantuvieron el «control buscando las ocasiones y el gol que no ha llegado». «Sabíamos que el Getafe era un equipo difícil porque se encierra muy bien», aseguró.

Finalmente, Zorrilla lloró a pesar de rozar la permanencia semanas atrás. «Con esos 35 puntos parecía que ganabas un partido, empatabas un par más y el equipo tenía capacidad para haberlo sacado, pero no lo ha demostrado», expresó. Respecto a los aficionados, Masip les dio «las gracias por el apoyo ofrecido toda la temporada, y sentenció señaland que fue «increíble» el recibimiento y el apoyo desde el hotel, «la afición no merece este descenso».