Un niño de 3 años alertó a los vecinos de un edificio de la calle Casasola de Valladolid al salir al descansillo y al exterior gritando que «¡Mi mamá está muerta en casa!». Una de las vecinas avisó en la madrugada de este miércoles a las 00.45 horas a la Policía Nacional que, según ha podido saber este periódico, los agentes se desplazaron inmediatamente a la vivienda del barrio de Vadillos para conocer qué es lo que ocurría realmente con la mujer y proteger al menor.
A su llegada, entraron al domicilio y se encontraron a la mujer tirada en el suelo. En ese momento, los agentes confirmaron que la mujer de mediana edad se encontraba en estado de embriaguez. Los efectivos policiales avisaron al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León que enviaron una ambulancia de soporte básico para atender a la mujer que tenía claros síntomas de borrachera y fue trasladada al Hospital Clínico de Valladolid.
Ante esta situación, los agentes de la Policía Nacional intervinientes se hicieron cargo del pequeño y cuidaron de él durante dos horas aproximadamente. Desde el sindicato JUPOL Valladolid felicitan a la Policía Nacional alabando su labor en la capital vallisoletana.