La reacción tardía del Real Valladolid Baloncesto no fue suficiente para superar a un Bàsquet Girona que mantuvo su ventaja de 29 puntos (16-45) tras el descanso. Pese a que tras el paso por vestuarios mejoró la versión pucelana, el conjunto visitante frenó el intento en un Pisuerga que, pese al resultado final (57-77), acabó reconociendo el esfuerzo de los suyos.
El Pucela Basket comenzó el encuentro con poca efectividad ofensiva, aunque la visitante no fue mucho mayor. Algo más de cuatro minutos, y desde el tiro libre, tardaron los de Roberto González en anotar sus primeros puntos. Un primer cuarto en el que Girona, con un poquito más de acierto, se llegó a colocar 11 arriba, aunque finalmente Sergio de la Fuente puso el 6-15.
Un mal inicio que se prolongó en el segundo cuarto. Ya con nula efectividad, los visitantes apretaron el acelerador para marcharse 20 puntos arriba (8-28). Trató de reaccionar el Real Valladolid con un pequeño acercamiento en el marcador, pero rápidamente el conjunto catalán cortó el efecto y amplió todavía más su ventaja (12-35). De hecho, el público de Pisuerga aplaudió el buen hacer de un Marc Gasol que parecía todavía más gigante.
Y es que con cada acierto local llegó una respuesta todavía más dura de los visitantes, que hicieron la herida todavía más grande antes del descanso (16-45) gracias a la aportación ofensiva de casi todos sus jugadores. Pero el paso por vestuarios espabiló a los de Roberto González que redujeron la diferencia poco a poco (24-47). Lo hizo, al fin, con efectividad extendida en el tiempo y una defensa más dura.
De esta manera, empezó un nuevo partido para el Real Valladolid Baloncesto. Con una desventaja prácticamente insalvable, mostró una mejor cara en el tercer cuarto. Aunque su rival impidió que el acercamiento fuera notable en el marcador, los locales no tiraron la toalla y continuaron peleando. Un esfuerzo que sirvió ganar este periodo (19-17) y afrontar el último con un 35-62 en el electrónico.
El Pucela Basket siguió con energía y un triple de Pantzar -el primero del partido para los suyos- hizo que Pisuerga aplaudiera la respuesta local, a pesar de ir 20 abajo (44-64). Bàsquet Girona trató de cortar la reacción con un tiempo muerto, algo que consiguió, puesto que la diferencia no se redujo más.
El partido se cerró con un triple de Puidet que la afición pucelana celebró y que sirvió para colocar el definitivo 57-77. Una afición que aplaudió la reacción de su equipo, pese a que fuera tardía, con el objetivo de seguir en el camino tras el segundo cuarto. Casi sin tiempo para descansar, el Pucela Basket visitará el martes 15 al Unicaja Banco Oviedo, a partir de las 21.00 horas, en el primero de los dos compromisos de la próxima semana.