Los Real Valladolid vs Celta de Vigo se cuentan por la igualdad en Zorrilla

Zorrilla no ha logrado ser bálsamo ante el Celta a lo largo de una prolija historia que arrancó en un lejano año 1935. 47 partidos configuran un libro de enfrentamientos que ha tenido 31 páginas en la élite del futbol nacional, 12 en Segunda División y otras cinco repartidas en otras competiciones. Y el resultado ha estado igualado ya que, en lo que respecta a Primera, han sido 12 victorias blanquivioletas, ocho empates y 11 triunfos celestes.

Los orígenes de estos duelos bucean en la Historia de España y nos trasladan hasta la II República. El 13 de enero de 1935 las puertas del estadio de la Sociedad Taurina abrían sus puertas para recibir, por primera vez, a la escuadra gallega. Los vigueses estaban consolidados en el escalón de plata mientras que los pucelanos aterrizaban en esa categoría. A pesar de la derrota por 1-2, esa temporada ambos contendientes finalizaron en lo más alto de la clasificación del grupo 1 pero, en la liguilla de promoción a Primera, ninguno logró el objetivo. Por lo que en la temporada 1935-36 se volvieron a ver las caras en el mismo escenario, esta vez con victoria local por 2-1, en un curso con el mítico Esteban Platko en el banquillo pucelano. La competición finalizó antes del inicio del conflicto bélico fraticida y el Celta sí obtuvo billete a Primera mientras que el Pucela concluyó en cuarta posición y, después de la Guerra Civil, cuando se retomaron las competiciones, continuó en Segunda.

El suceder de los acontecimientos hizo que Real Valladolid y Celta de Vigo volviesen a coincidir una década más tarde. Lo hicieron en la máxima categoría en la que ambos se asentaron a finales de los años 40 y durante los 50. Fueron tiempos donde el triunfo sonrió a los locales, recién estrenado el ahora conocido como ‘viejo’ Estadio José Zorrilla, y se anotaron goleadas importantes. Como muestra, desde 1948 a 1958 se disputaron diez encuentros con un saldo de siete victorias, un empate y dos derrotas, y un bagaje goleador de 24 tantos a favor y 9 en contra.

Fueron los años donde se cosecharon mejores resultados ya que, respecto a la élite, las siguientes décadas fueron favorables a los vigueses. De hecho, en el siglo XXI se han jugado nueve partidos en casa con dos triunfos, dos empates y cinco derrotas. El último precedente fue en la 2020-21 con tablas (1-1) mientras que la goleada más destacada en este periodo fue la de 2013-14 al vencer 3-0 con un triplete de Javi Guerra, aunque ese año se finalizó con descenso.

Ambos clubes se han visto inmersos a lo largo de estas nueve décadas en ascensos y descensos lo que ha llevado a que, también en Segunda División, se hayan visto las caras de forma esporádica pero a lo largo de muchas épocas diferentes. De los 12 partidos disputados ocho acabaron con los puntos en casa, dos en empate y dos derrotas; el último de ellos en la temporada 2011-12 que finalizó con 1-2 y, sin embargo, con el ascenso del Pucela, y también del Celta. En Tercera División también existe un duelo, la temporada 1930-31, finalizado con 1-1.

Por último, en Copa de España hace muchos años que no se vive un Real Valladolid – Celta pero sí existen partidos, tres en concreto, celebrados en la 1941-42, la 1942-43 y la 1955-56. Este último es destacable porque se registró la mayor goleada endosada a los vigueses, un 6-0 en la ida de los octavos de final. Por último, pero no menos importante por la trascendencia de esos partidos, la segunda mayor goleada sobre el Celta fue en la temporada 1959-60 cuando el Pucela, decimotercero en Primera, tuvo que jugar la promoción contra los gallegos, segundos en el grupo 1 de Segunda; la vuelta de ese choque disputado en Zorrilla se sentenció con un 5-0 que permitió a los blanquivioletas seguir en lo más alto del fútbol nacional.