El asesinato machista de la joven vallisoletana Teresa Rodríguez Llamazares no solo ha conmocionado a Valladolid, sino también a Bruselas, ciudad donde ella vivía y trabajaba desde hace unos meses. Su exnovio, C.A.G, un guardia civil en prácticas también de Valladolid, viajó hasta la capital belga el pasado jueves con la idea de retomar su relación con Teresa, pero ante la negativa de ella la acuchilló hasta la muerte.
Ante este terrible suceso por violencia de género, los hospitales de Bruselas han rendido un sentido homenaje a Teresa, a su compañera sanitaria que ha perdido la vida a manos de su exnovio. Este jueves ha tenido lugar una concentración en los cuatro hospitales de Bruselas donde las enfermeras han salido a las puertas del centro hospitalarios con carteles con el nombre de la vallisoletana. Además, se ha leído un manifiesto contra la violencia hacia las mujeres.
«Se llamaban Françoise, Laetitia, Teresa o Rachida. Después de las peleas, los insultos, los golpes, se camuflaron los moratones físicos y psicológicos. Probablemente han pasado por el hospital de emergencias varias veces. A veces incluso han presentado una denuncia ante la Policía por violencia doméstica, muchas veces, con demasiada frecuencia se quedan sin solución… Vecinos, seres queridos, servicios sociales, la Policía lo sabía», comenzaron a pronunciar decenas de sanitarios por Teresa. «Algunos, una vez, tuvieron el coraje de decir detente. Para muchos el coraje solo no es suficiente».
El Instituto Jules Bordet, centro sanitario de Bruselas donde trabajaba Teresa, ha sido uno de los lugares donde se han realizado estas concentraciones en recuerdo de la joven vallisoletana y como un acto reivindicativo para lanzar un mensaje de socorro ante las mujeres que cada día son asesinadas por sus parejas o exparejas.
Durante el manifiesto, los portavoces dieron datos sobre la violencia machista en Bélgica y es que en el país «se comete un feminicidio cada 7 días». «Hoy fue Teresa nuestra compañera de Bordet la que fue encontrada en casa apuñalada por su ex pareja. Hoy, en este mes simbólico de la lucha contra la violencia contra la mujer, exigimos que se detenga de una vez por todas esta violencia. Se lo debemos a Teresa y a todas las demás víctimas, conocidas o silenciadas como niños que a menudo son las víctimas colaterales que permanecen escondidas en las sombras. Invitamos a tomar un minuto de silencio por Teresa y todas las víctimas de abuso sexual. Pero este minuto, camaradas, colegas, debe ser el último momento de silencio de nuestras vidas porque nos comprometemos a poner todo en su lugar hoy para que no haya más víctimas», concluían mientras rezaban por la joven vallisoletana.
Según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Castilla y León, la familia de Teresa Rodríguez ya regreso este martes a Valladolid desde Bruselas tras finalizar los trámites administrativos y ya los restos mortales de la joven se encuentran en Valladolid. Su funeral se celebrará este sábado en Iglesia de San Pablo de la capital vallisoletana.