Reválida en Huerta del Rey para el Atlético Valladolid superada con nota al imponerse sin paliativos a un buen Puente Genil que no puso las cosas nada fáciles y nunca se fue del encuentro. Los gladiadores azules acabaron imponiéndose 33-29, logrando sus primeros puntos en casa de este curso y dando una excelente imagen ante su público, apuntándose la deseada segunda victoria de la temporada en tres partidos disputados.
La defensa sólida y el dominio del ritmo de partido de los locales con un efectivo juego en transición, refrendaron el trabajo del equipo y proporcionaron a los jugadores de David Pisonero la recompensa de dos puntos de mucho valor, que les permiten seguir escalando en la clasificación de la Liga Asobal, entrando entre los ocho primeros y ascendiendo al sexto lugar.
Los gladiadores azules trataron de imponer el ritmo alto que le convenía de salida. El aguerrido 6:0 pucelano con Dimitrievski, Pedro Martínez y Toledo en el centro, permitió recuperar varios balones y anotar en transición 6-2 min.7 para distanciarse. César Pérez ayudaba desde portería y el equipo no bajaba el nivel, así que al paso por el ecuador de la primera mitad, los gladiadores azules doblaban al cuadro pontano, 10-5 min.16, con protagonismo ofensivo de Álvaro Martínez y el veloz Nico D’Antino.
Pisonero además introdujo variantes con Dimitrioski en el extremo derecho dando relevos a D´Antino ante la ausencia por lesión de Manu García. También volvió tras sus problemas físicos el central Tarcisio Freitas que otorgó mucha intensidad al equipo. Las rotaciones dieron un gran rendimiento al entrenador vallisoletano a lo largo del choque. El técnico del Puente Genil, Paco Bustos, gastó un tiempo muerto para reconducir la situación y su equipo lo notó para bien, reduciendo la distancia a dos tantos, 14-12 min.25, aunque no logró poner en verdaderos aprietos al cuadro local que terminó por irse a vestuarios con tres de ventaja, 16-13.
En la segunda parte Ángel Ximénez volvió a ponerse a dos, 18-16 min.37, pero los goles de Dimitrievski y la contundencia de Toledo devolvieron la tranquilidad a los locales y los cuatro de renta. La defensa pucelana impedía a los cordobeses correr y les obligaba a realizar ataques largos. De este modo, aunque la diferencia no iba en aumento, tampoco Puente Genil era capaz de recortar a pesar de jugar varios minutos en superioridad.
Pero la escuadra andaluza no se dio por vencida, los goles desde el extremo de Tua y del lateral Estepa les acercaron a uno, 25-24 min.46. Aún así el Atlético Valladolid demostró carácter y siguió creyendo. Las paradas de César Pérez y los goles del brasileño Freitas y el italiano D’Antino impulsaron al equipo que volvió a marcharse cinco arriba, 33-28 min.58, y ya no dio opción a la reacción visitante. Así, los hombres de David Pisonero se apuntaron un valioso triunfo, finalmente por cuatro, que deja un excelente sabor de boca ante la incansable afición pucelana que no paró de animar.
