Los gladiadores azules pasan a la segunda ronda de la Copa del Rey tras superar por cinco tantos al Oviedo

El Balonmano Atlético Valladolid logró su objetivo. Los gladiadores azules sellaron este martes el pase a la Ronda 2 de la XLIX Copa del Rey, tras vencer en la pista del Unión Financiera Oviedo, actual octavo clasificado de la División de Honor Plata, por cinco tantos, 28-33. En esta primera eliminatoria a partido único han entrado en liza 24 equipos de los que ocho son de Liga Plenitude ASOBAL, entre ellos el conjunto pucelano, que en su caso, es sexto en la máxima categoría del balonmano nacional.

Los gladiadores azules tuvieron que superar a un buen rival en el que faltó por lesión su estrella, el central internacional con España, Carlos Ruesga, pero que plantó cara y demostró tener una plantilla competitiva que gusta del juego veloz en transición a nivel ofensivo y trabaja en defensa, con algunos jugadores de amplia experiencia y bien dirigidos por el técnico vallisoletano Ricardo Margareto. Tratando de explotar el recurso de jugar de locales y apelando al factor Vallobín, los asturianos pusieron las cosas difíciles de inicio al Atlético Valladolid que contó con las bajas de Manu Garcia, Pisonero, Dimitrioski y Dimitrievski.

El cuadro ovetense intentaba llevar el ritmo de juego, siempre que podía salir en velocidad y ser sólido en defensa, llegando a ir por delante en el marcador. Los pucelanos aceptaron el envite y trataban de superar a su rival imponiendo su físico y la contundencia de su primera línea a través de Calle, Toledo o Lima o bien desde la eficacia de sus extremos D’Antino y Camino. Pero el Balonmano Atlético Valladolid solo en la parte final de la primera mitad logró alejarse de su rival con una ventaja sustancial de 4 tantos tras parcial de 0-4, con la que se fueron al descanso con 15-19, y que a la larga fue decisiva para el desenlace de la eliminatoria.

En la segunda mitad los pucelanos siguieron en ventaja. El Balonmano Base Oviedo espoleado por su público continuaba apelando a la velocidad de su juego, para no perder comba en la eliminatoria. Algunas acciones de su portería y del extremo derecho Raúl Blanco le dieron vida y el conjunto asturiano que se puso a tres goles y obligó al tiempo muerto del técnico visitante David Pisonero con un público entregado. El parón surtió efecto, Yeray Lamariano fue un muro en portería y con un +7 a diez minutos del final tras gol de Rosell, el Atlético Valladolid pareció sentenciar la cita. Aunque el Base Oviedo llegó a ponerse a 4 a falta de dos minutos, el pase a la ronda 2 ya estaba encarrilado para los vallisoletanos que no pasaron apuros al final.