El Atlético Valladolid se vio superado este domingo en Huerta del Rey por tan solo un gol (33-34) por un competitivo Bada Huesca, en el regreso del equipo a su pabellón en esta segunda vuelta tras el parón navideño y la disputa del Mundial. Los gladiadores azules han cedido a la sexta ante el conjunto oscense como locales, ya que es la primera ocasión que el Bada Huesca suma en Valladolid desde que los pucelanos ascendieran a la Liga Plenitude ASOBAL.
El equipo que dirige David Pisonero volvió a notar en exceso las bajas sobre todo en el extremo derecho de Manu García y D’Antino, teniendo que utilizar al macedonio Dimitrioski a mano cambiada. La nota positiva, que se recuperó a uno de los lesionados de larga duración, el lateral derecho Miguel Martínez, que reapareció anotando dos tantos. El conjunto vallisoletano no tuvo continuidad defensiva y aunque encontró los espacios necesarios en ataque que no logró en su debut en Cuenca, con una mejor circulación de balón y utilizando más el juego en transición, fue insuficiente ante un rival que demostró su experiencia y una contundente defensa en la segunda mitad que mermó la ofensiva local.
Tras unos primeros minutos de igualdad, el Atlético Valladolid consiguió distanciarse 5-2, pero la mejoría atrás de los oscenses, les permitió dar la vuelta al marcador 9-10 al minuto 13, con un gol del extremo Ian Pedro Moya. Unos nuevos ajustes defensivos del equipo pucelano con Miguel Camino en el avanzado y culminando él mismo al contraataque, permitieron a los pucelanos tomar de nuevo la delantera, 14-11.
Sin embargo, la buena actuación del capitán de los aragoneses, Arguillas, en portería, impidió que los gladiadores azules siguieran aumentando su renta. La roja a Pedro Martínez en el minuto 27 desactivó en parte la defensa castellana para el resto del encuentro, pero en ese momento, su empuje, con Borja Méndez y Toledo destacados, les mantuvo por delante al descanso, 18-16.
En la segunda mitad, nuevamente un gol del efectivo Moya establecía el empate de Huesca en el marcador a 19 en el minuto 34 de encuentro. El talento de su central Ignacio Suárez y la seguridad del extremo derecho brasileño Hackbarth más la agresividad de su defensa, permitieron a Bada Huesca dar otra vez la vuelta al partido, tras un gol de campo a campo del portero Arguillas.
Con 21-23, Pisonero quiso recomponer con un tiempo muerto a su equipo que llegó a empatar, pero el conjunto de José Nolasco había tomado la media al choque e impuso el ritmo que más le interesaba, 29-32. El Atlético lo intentó hasta el final y con el choque cuesta arriba se acercó a un tanto, pero no pasó de ahí, con el consuelo de haber salvado al menos el golaveraje particular, al haber vencido en la jornada 2 en feudo aragonés.