Los datos evidencian el fracaso deportivo de Pezzolano en el Real Valladolid

Una situación insostenible e indefendible en el Real Valladolid. El conjunto blanquivioleta atraviesa una auténtica crisis deportiva y social desde mediados de la temporada pasada sin que nadie en el Club reaccione, mientras las derrotas van llegando cada jornada. Bien es cierto que en el último caso, un empate, pero con sabor a derrota. El sorprendente cambio de entrenador tras el 6-0 en el Bernabéu no ha surtido efecto en el Pucela, y el nombre de Paulo Pezzolano está más que sentenciado. Así lo dicen los datos, puesto que en los 16 encuentros que ha dirigido al equipo desde su llegada a principios de abril, tan solo ha sumado 4 victorias.

El técnico uruguayo llegó a Zorrilla con la esperanza de cambiar el rumbo que llevaba el equipo con Pacheta en el banquillo, y a pesar de que éste le dejó fuera de los puestos de descenso, Pezzolano fue el artífice final del descenso con una imagen muy pobre para un equipo que se lo jugaba todo. Nadie se podía imaginar que tras el rotundo fracaso deportivo, Ronaldo Nazário fuese a dar una segunda oportunidad al uruguayo, pero finalmente, haciendo caso omiso a todo lo que rodea el entorno del Club, el brasileño levantó el pulgar hacia arriba y le dio todos los honores de ser el responsable en materia deportiva en el proyecto que se presume que sea el del regreso a Primera División.

Tras el empate ante el Elche en Zorrilla, con gol incluido de Sergio León para hurgar aún más en la herida, la afición blanquivioleta estalló contra su entrenador y la directiva con una sonada pitada y con gritos de «dimisión, dimisión». Todo apuntaba que ante el lastre de resultados y juego, el Club durante la madrugada del lunes barajaba ya la posibilidad de destituir a Pezzolano y dar ese giro de timón necesario, aunque finalmente todo ha sido un pequeño espejismo, y Ronaldo ha vuelto a desafiar una vez más la opinión pública y dejará que el entrenador uruguayo dirija al equipo ante el Cartagena el próximo sábado.

Con los datos sobre la mesa, los números de Paulo Pezzolano en el Real Valladolid son alarmantes, de escándalo, y nadie se llevaría las manos a la cabeza si el Pucela hubiera sentado ya en el banquillo a su tercer entrenador en lo que va de año. Un total de 4 victorias, 4 empates y 8 derrotas son los desoladores datos que presenta el uruguayo desde que se estrenara en la Liga española. En Primera División con el reto de salvar al equipo ganó al Villarreal y Girona, pero a partir de ahí el equipo encadenó 5 derrotas consecutivas, y tan solo la victoria ante el FC Barcelona en Zorrilla dio esperanzas a los blanquivioletas en el tramo final en la pelea por la permanencia.

Una permanencia que no llegó puesto que el Pucela fue incapaz enfrentarse de tú a tú contra sus rivales directos como ocurrió con la derrota por 2-0 ante el Cádiz de Sergio González y los insulsos empates sin goles y apenas tirar a portería ante el Almería y Getafe donde se fraguó el fracaso deportivo y un nuevo descenso de categoría en la etapa de Ronaldo Nazário. Sin embargo, Pezzolano estrenó la temporada 2023/2024 con una pretemporada positiva dando cabida a jugadores del Promesas pero cuya participación se ha esfumado con el paso de las jornadas, algunos incluso saliendo cedidos a otros clubes.

Entre medias un cambio en la dirección deportiva que pilló con el pie cambiado al vestuario y a la afición y con un mercado de fichajes a contracorriente a la hora de firmar jugadores que hasta el momento en sus primeras actuaciones han dejado más sombras que luces. La victoria en la jornada 1 ante el Sporting de Gijón hizo soñar a la afición blanquivioleta con una prometedora temporada, pero lejos de la realidad llegaron los tropiezos, uno detrás de otro, ante Zaragoza, Alcorcón y Albacete. El último empate ante el Elche debería haber sido la puntilla final a un proyecto deportivo fracasado y sin esperanzas de ir a mejor. Lo dicen los datos, de los últimos 13 partidos, el Pucela de Pezzolano tan solo ha ganado dos.