Las penas de los acusados por el crimen de la Circular pasan de diez a once años y medio de prisión

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha elevado de diez a once años y medio de cárcel las condenas para cada uno de los seis autores de la tentativa de robo y crimen de la Plaza Circular, donde una septuageneria perdió la vida como consecuencia del asalto que tres de ellos realizaron en su domicilio. Los condenados son el protésico vallisoletano R.A.R. y cinco ciudadanos de origen búlgaro, quienes habían recurrido ante el Tribunal junto con el hijo de la fallecida, y que la Sala de lo Civil y Penal de dicho tribunal, les absuelve del delito de pertenencia a grupo criminal pero, les ha declarado culpables de un delito de detención ilegal y les condena a otros cuatro años, tal y como había solicitado la acusación particular.

La sentencia recoge elevar de diez a once y medio la pena privativa de libertad para cada uno de los seis encausados, medio a quien el letrado del hijo de la fallecida ya ha anunciado su intención de acudir al Supremo ya que sigue insistiendo en que los hechos son constitutivos de un asesinato y discrepa con respecto del Tribunal de Justicia de Castilla y León por haberles exculpado del delito de grupo criminal.

La sentencia de la Audiencia de Valladolid acordó imponer a los acusados un total de diez años, a razón de cuatro por delito de lesiones en concurso con homicidio imprudente, otros tres años y medio por robo en casa habitada en grado de tentativa y dos años y medio más po un delito de pertenencia a grupo criminal, aunque les absolvió de la detención ilegal. El fallo incluye la obligación de que los seis, de forma conjunta y solidaria, de indemnizar con 40.000 euros a cada uno de los tres hijos de la fallecida, uno de los cuales, Jesús, ya ha anunciado su intención Fiscalía había solicitado para cada uno de ellos catorce años y medio de cárcel, las acusaciones particulares entre dieciséis y medio y doce y las defensas tres años y nueve meses.

Los hechos ocurrieron en octubre de 2019, cuando los acusados asaltaron la vivienda de la fallecida M.A.M de 73 años situada en la Plaza Circular de Valladolid. Los condenados conocían que en el domicilio de la anciana había gran cantidad de dinero en una caja fuerte y según la investigación, los acusaron estuvieron días rodeando el inmueble hasta que decidieron entrar para cometer el robo.

En el escrito de acusaciones, la Fiscalía refleja que los acusados arrojaron a la mujer al suelo del pasillo, donde le dieron golpes y puñetazos, tratando de que les informara donde guardaba la llave que abría la caja fuerte, dado que su búsqueda por la vivienda no había dado resultado. La septugenaria comenzó a gritar, pero los encausados subieron el volumen de la televisión para evitar la alarma de los vecinos y posteriormente, le amordazaron con cinta americana.

La mujer falleció horas después del asalto tras la huida de los acusados asustados por el sonido del timbre de la vivienda, la dejaron tumbada en el suelo con la cinta adhesiva en manos y nariz. La violencia ejercida provocó a la víctima una situación de estrés que, además de los traumatismos y la dificultad para respirar le causaron una insuficiencia cardíaca aguda, por lo que le originaron la muerte. El cadáver no fue hallado hasta el día siguiente, cuando su familia llamó a la policía alertada al no responder a sus llamadas por teléfono ni en la propia vivienda.