Nueva actuación del Ayuntamiento en un barrio de la ciudad en la que se mejora el espacio para las personas. El alcalde, Oscar Puente, junto con el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, y técnicos municipales han visitado el barrio de La Rondilla junto con representantes de la Asociación Vecinal Rondilla, y han visitado las obras que se ha ejecutado en la calle Mirabel, entre la calle Soto y la calle Tirso de Molina, así como en la Plaza Alberto Fernández.
Al programar las actuaciones a ejecutar mediante el contrato de conservación de vías públicas en el presente ejercicio, y visto que una de las aprobadas mediante presupuestos participativos consistía en renovar el deteriorado pavimento del parque anexo a la calle de Mirabel, el Ayuntamiento de Valladolid decidió aprovechar la ocasión para reordenar la sección de la mitad derecha de la vía y su parque anexo, entre las intersecciones con Soto y Tirso de Molina, con el propósito de incluir un carril bici y realizar otras mejoras de accesibilidad.
La calle tenía una calzada excesivamente ancha para su uso, lo que, además de desaprovechar mucho espacio público, generaba continuo uso irregular mediante estacionamiento en doble fila y en ocasiones peligro para los propios peatones que no podían cruzar la calle en las mejores condiciones. En conjunto, toda la actuación en la calle Mirabel ha supuesto una inversión de 370.900 euros, de los cuales 346.500 se han realizado mediante el contrato de conservación de las vías públicas (132.000 correspondientes al presupuesto participativo y el resto al presupuesto ordinario de conservación), 10.200 han sido sufragados por Aquavall y 14.200 han sido invertidos por el Servicio de parques y jardines en la mejora del riego y las plantaciones.
La intervención se ha realizado entre los meses de abril y septiembre del presente ejercicio, habiéndose revisado junto con la Asociación Vecinal Rondilla para buscar el mejor aprovechamiento del espacio público, mejorar la accesibilidad, mejorar el espacio peatonal y conseguir una mejor conexión ciclista.
En este sentido, se decidió aprovechar ese espacio sobrante para incluir en la sección un carril bici exclusivo de doble sentido, a distinto nivel de la calzada. Este carril bici es necesario dado que el ciclocarril señalizado en la calzada es de sentido único, lógicamente al igual que la propia calzada, y se estimó conveniente, en la política de movilidad sostenible que sigue esta Administración, dar continuidad hacia el interior del barrio, centros educativos y parque, al carril que moría en la calle de Tirso de Molina. El nuevo carril bici tiene unos 475 metros de longitud y una anchura útil de 2,20 metros.
En el tramo del parque anexo el carril bici se ha trazado adosado a los parterres o completamente encajado entre ellos, de tal manera que queda suficientemente separado del resto de los usuarios, sin que sea posible que se produzcan interferencias o incidentes con los peatones, salvo en los puntos de cruce, convenientemente señalizados para dar en ellos prioridad a los peatones, como es lógico.
En la propuesta materializada no sólo se mantienen todas las plazas de aparcamiento, sino que se incrementan en ocho adicionales; lo que se elimina es el descrito aparcamiento irregular en doble fila. La acera del lado de la intervención se ha reparado y reconstruido en sus dimensiones anteriores en la mayor parte de su longitud. Se han mejorado los vados de acceso al Instituto y, en especial, las plataformas y rebajes de los pasos de peatones. Asimismo, se ha repavimentado la confluencia con la Plaza Alberto Fernández, incluyendo los accesos adoquinados a su vial y al aparcamiento subterráneo de residentes.
En lo que era el objetivo del presupuesto participativo, se ha renovado la totalidad del pavimento de la zona ajardinada anexa a la calle, puesto que el defecto generalizado (disgregación de un encintado cerámico entre las baldosas) era irreparable. Asimismo, el objetivo era la mejora a través de una reconfiguración: se eliminan todos los peldaños para favorecer la accesibilidad; se adapta el trazado de los parterres para alojar, además del carril bici, un amplio itinerario peatonal adyacente a la tapia del seminario, y se reubica la mayor parte del mobiliario para dar a la zona mayor usabilidad. Para la reconstrucción se ha empleado un pavimento de baldosas de 30 centímetros en colores blanco y tabaco, formando una cuadrícula de estética similar al pavimento demolido, pero sin cenefas de material cerámico, que fue lo que originó el problema.
Se ha respetado todo el arbolado de la zona peatonal, contigua a la parcela del seminario, hasta la calle de Tirso de Molina. En el arbolado de alineación se han practicado las actuaciones decididas por el Servicio de Parques y Jardines por motivos fitosanitarios, eliminando ocho árboles en mal estado, cuya copa estaba dominada por árboles adyacentes, y plantándose cuatro nuevos. Adicionalmente, en distintos tramos se crean nuevos parterres ajardinados, con lo que el resultado incrementa claramente la superficie de zonas verdes.
Con respecto a la intervención realizada en la plaza Alberto Fernández, se han ejecutado simultáneamente las obras correspondientes a dos proyectos de los presupuestos participativos, que han contado con un presupuesto de ejecución de 69.540 euros. Se ha aprovechado una zona sobre la que no existe aparcamiento subterráneo para colocar tres pérgolas de las mismas características, delante de una línea de farolas y de seis alcorques donde, o no existía plantación o habían crecido unas coníferas que no proporcionaban buena sombra. También se han plantado seis almeces en los seis alcorques, un árbol esbelto, de crecimiento rápido y que proporcionará buena sombra en verano.
Bajo las marquesinas se han colocado agrupaciones de bancos y sillas con reposabrazos y altura adecuada para dotar a la plaza de una zona estancial, con sombra en ciertas horas del día que se verá muy reforzada cuando los árboles hayan alcanzado su porte definitivo al situarse éstos al sur de los bancos. Se han instalado más bancos nuevos de los proyectados en todo el lateral donde se ubican las marquesinas y se ha sustituido el solado de toda la superficie de actuación de éstas pues se encontraba en mal estado. También se ha adecuado un bloque de hormigón que sirve de cimentación para la pantalla existente como banco.